El Talibán de Cuba

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

Cuando este número de Acción salga a la calle estaremos en al año 2002. El año sombrío del 2001 ha quedado atrás, pero no las experiencias y hechos vividos en un mundo que gradualmente se ha tornado hostil a la convivencia, las buenas costumbres y a

la política conciliadora de los hombres que conducen al arte de gobernar a los pueblos. El mundo de hoy se convulsiona en desastres naturales y los provocados por el hombre con su odio, envidia y repulsa a vivir en armonía y en paz.

 No  cabe duda que los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001  estremecieron al mundo. Esta tragedia jamás será olvidada: miles de inocentes perdieron sus vidas cuando cuatro aviones comerciales  tomados por asalto y llenos de pasajeros fueron guiados por fanáticos que, obedeciendo las instrucciones de Osama bin Laden, el jefe terrorista de la organización Al Qaida, estrellaron las naves aéreas contra el World Trade Center, en New York, el edificio de El Pentágono, en Washington y el cuarto avión forzado por sus pasajeros descendió trágicamente en Pennsylvania para evitar un desastre mayor.

Desde 1996, un expediente del Departamento de Estado detallaba las actividades de Bin Laden y sus intenciones antinorteamericanas, pero los gobiernos de Bill Clinton y George W. Bush no tomaron las medidas oportunas para frenar las amenazas y las acciones del extremismo islámico.

Ahora, después que el Presidente Bush movilizó a las fuerzas armadas para declarar la guerra al terrorismo internacional comenzando por Afganistán donde operaba abiertamente con el apoyo del gobierno Talibán el terrorista Bin Laden, las fuerzas aliadas que apoyan a los Estados Unidos, dirigidas por el general del Ejército americano Tommy Franks han realizado una exitosa campaña eliminando aquel gobierno, eligiendo apoyado por diferentes facciones afganas en la conferencia de Bonn (oeste de Alemania) al Presidente por seis meses a Hamid Zarzal, un pashtún monárquico. El general Franks ha advertido que existen posibles refugios para la red terrorista Al Qaida en Somalia, Yemen, Sudán y la república separatista rusa de Chechenia y que la lucha podría ampliarse a más de 60 países. Las naciones aliadas comprometidas con Estados Unidos a combatir el terrorismo han congelado los fondos de las organizaciones terroristas, así como negarle refugio a los terroristas, a sus simpatizantes o a sus patrocinadores financieros. La lucha, como ha reiterado el Presidente Bush, puede ser larga, durará años…pero venceremos.

El Talibán de Cuba, el tirano Fidel Castro, es el más notable terrorista del hemisferio occidental y a medida que vayan pasando los días su cerco se irá estrechando y descubriendose sus actividades y conexiones hasta situarlo ante el mundo en la posición terrorista que siempre ha desempeñado en estos 43 años de sistemática destrucción de la otrora próspera y floreciente República de Cuba.

La condena reciente de  5 espías de Fidel Castro en Miami, tres de ellos sentenciados a cadena perpetua,  declarados “héroes nacionales” por la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento en Cuba) ha determinado el interés de los sectores militares sobre el futuro de la isla de Cuba no obstante el testimonio de dos generales (retirados) estadounidenses en un tribunal de Miami a favor de los cinco acusados de espionaje, que fue consecuencia de informaciones deliberadamente distorsionadas proporcionadas por Ana Belén Montes, analista principal para asuntos cubanos de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), en El Pentágono, acusada de espía por el FBI de estar enviando a Fidel Castro informes de maniobras militares y datos sensibles y clasificados. Belén Montes en 1998 remitió al Congreso un informe consignando que “Cuba no representaba una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos”. Las investigaciones que están llevando a cabo diariamente los servicios de inteligencia de Estados Unidos en Afganistán serán una recopilación de datos contra el Talibán de Cuba; así como la visita que hiciera el tirano cubano a Irán  el 10 de mayo de 2001 cuando manifestó en la universidad de Teherán que “Irán y Cuba pudieran poner de rodillas a Estados Unidos”. Y más, cuando se ha sabido que Bin Laden estaba en negociaciones y ciertos trámites de inteligencia con el gobierno de dicha nación. Dentro de poco Fidel Castro tendrá trabajo en reconciliar el sueño, él mejor que nadie sabe que sus días están contados…

El día primero de enero de 2002 fue el Día Mundial de la Paz. Recemos por la paz, mantengamos nuestra fe y esperanza, estimados lectores, en la libertad de Cuba y que sea Dios la luz que nos guíe, bendiga y proteja. ¡ Feliz año 2002!

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01/01/02

 

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