Doctrinas
filosóficas de
José Ortega
y Gasset
Por
Francisco H. Tabernilla
El Instituto Cultural Hispano-Americano de la Universidad de Miami, ofreció
una conferencia sobre el tema Doctrinas Filosóficas de José Ortega y Gasset que estuvo a cargo del Dr. Orlando Gómez-Gil, ex
profesor de las universidades de Yale y Ohio y
profesor Emeritus de la Universidad Central del
Estado de Connecticut. El acto contó con una nutrida
audiencia demostrativa del interés que levanta el más importante filósofo y
ensayista del siglo XX.
Hizo la apertura del acto el Dr. Manuel Muñiz, presidente del Instituto
Cultural Hispano-Americano y seguidamente el poeta Felipe González hizo la
presentación del Dr. Orlando Gómez-Gil.
Después de unos breves datos biográficos del insigne filósofo y una rápida
referencia a la polémica que Ortega sostuvo con Miguel de Unamuno,
el Dr. Gómez-Gil procedió a analizar brevemente las principales doctrinas de
Ortega hasta el número de diez. Se le celebró al conferencista la claridad y la
sencillez con que expuso aun las doctrinas más complicadas del gran escritor.
Ideas sobre arte, estética y cultura. En su ensayo La deshumanización del arte e ideas
sobre la novela, afirma el profesor Gómez-Gil, Ortega procedió a hacer un
estudio muy profundo y celebrado sobre el arte de vanguardia que era un arte
para minorías y que las mayorías se sentían irritadas.
Ortega hace una crítica muy acertada del cubismo, el surrealismo, el futurismo,
el creacionismo y otras vertientes del arte contemporáneo.
La crisis histórica y espiritual de España. (La decadencia). En su libro más controversial, España
invertebrada, Ortega procede a analizar las causas de la decadencia española señalando la “ausencia de las
minorías selectas” en el proceso histórico. Para Ortega estos son factores de
la honda crisis: la falta de unidad de la nación, porque da la impresión de
“compartimentos estancos” en vez de una nación unida y compacta. Esto se
demuestra en la lucha de las regiones y provincias para adquirir su
independencia, como en los casos de los países Vascos,
Cataluña, Andalucía, Valencia y otras. Finalmente Ortega se refiere a la
ausencia de un feudalismo fuerte como en Alemania y Francia, que produce la
falta de “minorías selectas” capaces de dirigir, y orientar la vida política, social
y cultural del país.
Crisis de la sociedad contemporánea. La
doctrina está expuesta en el ensayo La rebelión de las masas, el libro más
leído, comentado y traducido de Ortega. La tesis central del libro –afirma
Gómez-Gil- es el hecho de que las masas se han ido adueñando del poder en la
vida política y social de los países europeos convirtiendo al hombre-masa,
individuo mediocre, vulgar y, por lo general de poca preparación y educación,
en el protagonista central de la historia de las naciones. Ortega también ataca
el “especialismo”, como producto de esa toma del
poder por las masas.
Crisis de la sociedad contemporánea. Según el conferencista frente al yo cartesiano,
(“Pienso, luego soy”), Ortega pone la doctrina del “YO”, “
soy yo y mi circunstancia”, de manera que la realidad vital y humana
está determinada por el juego constante entre el yo y su circunstancia. El
individuo en vez de obedecer ciegamente a sus circunstancias debe tratar de
introducirle cambios. Ortega resume la doctrina diciendo: “Yo soy yo y mi
circunstancia y si no la salvo a ella, no me salvo yo”.
El sentido de la vida: la existencia como un quehacer. En uno de sus libros claves, Ideas y
creencias, Ortega afirma que la vida no es dada, puesto que nos damos nosotros
mismos, pero no es dada hecha, de modo que tenemos que hacerla nosotros mismos.
“Antes de hacer algo tiene cada individuo que decidir, por su cuenta y riesgo
lo que va a hacer con su vida”. Ortega considera que en este proceso son
fundamentales las ideas, convicciones y creencias en que esté. Estas
creencias pueden ser religiosas o fe en nuestras raíces, valores, tradiciones y
héroes.
La doctrina del punto de vista: El perspectivismo. Una de las doctrinas –afirma Gómez- Gil- más
interesantes del filósofo de Madrid. La verdad es relativa y depende del punto
de vista desde el cual se vea una realidad. Concreta su pensamiento diciendo:
“Cada vida es un punto de vista sobre el universo”. Gómez Gil aclaró que este
relativismo de la verdad se aplica exclusivamente al conocimiento y no a
las distintas doctrinas políticas.
El hombre y los demás: el amor. Ortega desarrolla sus ideas sobre el amor en uno de sus libros más
interesantes, Estudios sobre el amor. En esta obra analiza Ortega estas
complicadas y esenciales relaciones entre los seres humanos que giran en torno
al sentimiento del corazón, los instintos y lo sexual. Se opone a la “teoría de
la cristalización” de Stendhal y cree en la teoría de
Platon de que el enamorado busca en la persona amada
más que la belleza una perfección. Concluye afirmando: “Si es una tontería
decir que el verdadero amor del hombre a la mujer, y vice-versa,
no tiene nada de sexual, es otra tontería creer que el amor es sexualidad”.
Teoría orteguiana de las generacioines. En su teoría sobre las generaciones
Ortega hace un lúcido estudio –quizás el mejor que existe- afirmando que cada
15 años se produce una nueva generación. Un generación -según Ortega- no comporta una
absoluta igualdad entre sus miembros, ya que dentro de cada una pueden existir
diferentes criterios, orientaciones y formas de encarar la realidad.
Según Gómez-Gil, Ortega afirma que “Hay generaciones infieles así mismas,
que defraudan la intención histórica depositadas en ellas”. Este es el caso de
la promoción de Fidel Castro en Cuba.
Doctrina de la razón vital. La doctrina más importante y trascendente –afirma Gómez- Gil- de las que
elaborara Ortega y Gasset, es la de la Razón Vital o Racio-Vitalismo, que ha ganado mucho prestigio en varios
otros países, sobre todo en Alemania. Esta doctrina podría resumirse así: Hay que poner fin a
la guerra entre la razón y la vida. La razón debe ponerse al servicio de la
vida, que es la verdad radical (fundamental)”. El filósofo de Madrid parece
resumir esta doctrina cuando dice: “Mi ideología no va contra la razón, puesto
que no admite otro modo de conocimiento teorético que ella, va contra el
racionalismo”.
Período de preguntas. A la conferencia del profesor Orlando Gómez Gil siguió una oportunidad a
la nutrida audiencia para formular preguntas al distinguido conferencista. El
acto resultó de alta calidad intelectual y cultural.
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