Consejo Militar

Cubano-Americano

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

El general (PA) Rafael del Pino me envía un folleto publicado por el Consejo Militar Cubano-Americano (CAMACO)  que contiene mensajes a todos los militares cubanos activos, inactivos y retirados. La jefatura de CAMACO está constituida por: Erneido A.

Oliva, Mayor General (Retirado) Presidente; Rafael del Pino, Vice-Presidente, Fuerzas Armadas Revolucionarias Cubanas; Néstor G. Pino-Marina, Coronel (USArmy-Retirado), Fuerzas Armadas de EE.UU. Vice-Presidente; Reinaldo Lazo, Capitán (USNavy-Retirado), Vice- Presidente. Antiguas Fuerzas Armadas Constitucionales de Cuba.  

A continuación transcribo los párrafos más sobresalientes del mensaje que envió el general Rafael del Pino por los medios de comunicación disponibles a sus compañeros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Cubanas: ¿Por qué la fracasada dirigencia cubana decide utilizar a las Fuerzas Armadas como conejillo de indias para iniciar la transición de una economía de mercado capitalista? ¿A dónde fueron a parar los principios ideológicos del Marxismo-Leninismo? ¿Cuál es el nuevo camino que proponen Fidel y Raúl Castro para sacar de la miseria y la desesperación al pueblo cubano? Si la solución es ir de nuevo al capitalismo, cómo pueden estos señores explicarle al pueblo de Cuba que les ha tomado 43 años de miseria, hambre, racionamiento y desesperación para comenzar nuevamente por donde se debió haber continuado en 1959? Cualquier hombre público que haya tenido en sus manos el destino de todo un pueblo arruinándolo de esta manera y que tenga un ápice de dignidad y conciencia hace rato que se hubiera pegado un tiro en la sien.

Hermanos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior –continúa diciendo el general Del Pino- nosotros los militares cubanos procedentes de las FAR que no quisimos continuar siendo cómplices de la autocracia que ha destruido a nuestro país, y hoy vivimos en el exilio hemos unido nuestro esfuerzo a otros cubanos militares también de otras épocas que llegaron al exilio antes que nosotros. Juntos nos hemos organizado para poder brindarles nuestra modesta ayuda en el momento que el país y ustedes se decidan a iniciar una verdadera reconstrucción sin la autocracia responsable de todos los males. Lo más hermoso de esta unión entre militares de distintas épocas es que hoy nos sentamos juntos a discutir fraternalmente los problemas de nuestro país, hombres que incluso fuimos adversarios y combatimos uno frente a otro en un momento de nuestra historia. Esta manera de civilismo nos dice que más allá del odio y los rencores que continuamente trata de llevar al corazón de los cubanos la autocracia gobernante es posible la reconciliación de nuestro pueblo.

Los militares cubanos que hoy formamos el Consejo Militar Cubano-Americano (CAMACO) han acumulado una valiosísima experiencia a través de largos años de trabajo en diferentes esferas económicas e incluso muchos dentro de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos llegando a ostentar prominentes rangos y posiciones. Esta valiosísima experiencia está a disposición de ustedes para cuando llegue el momento de la reconstrucción nacional.  Nosotros  hemos logrado estabilizar nuestras vidas y mantener decentemente a nuestras familias en este país gracias al esfuerzo individual de cada uno, no tenemos ninguna ambición de poder ni de riquezas. La mayor riqueza es saber que la vida nos dio la razón. Sin embargo, el enorme potencial de experiencia en los terrenos militar, científico, técnico y empresarial que poseen los compañeros que integran el Consejo Militar Cubano-Americano (CAMACO) está a disposición de ustedes.

La autocracia gobernante mantiene marginados a los miles de retirados de las FAR dándoles sólo posibilidades de ganarse la vida como choferes  de alquiler u otras ocupaciones donde escasamente pueden llevar un pedazo de pan a su familia.

Compañeros de las FAR, hermanos, una economía de mercado capitalista como la que pretenden implantar Fidel y Raúl Castro con la participación solamente de la élite, excluyendo al resto del pueblo, jamás tendrá éxito porque una verdadera economía de mercado se basa primordialmente en la libertad empresarial. Todo lo demás  será la más brutal explotación capitalista autocrática que recuerde la historia de nuestra patria. La sucesión por parte de Raúl, si es que su salud y el vodka se lo permiten, será el continuismo del mal. Cuando Fidel hablando con periodistas mejicanos en La Habana el 17 de enero de 2002, dijo que estaba preparando una monarquía en Cuba, a pesar de que muchos lo tomaron como una broma, lo cierto es que éste es el camino con otro nombre quizás, que pretenden estos personajes que han destruido a nuestro país.

Hermanos de la FAR, nunca antes ha estado más cerca el fin de estas cuatro décadas de pesadilla. Del pueblo de Cuba y ustedes depende el futuro de nuestra nación. El amanecer es siempre más resplandeciente después de una larga noche, terminó diciendo el general Rafael del Pino. 

(Propague este mensaje, recórtelo y mándelo a Cuba).-

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2/25/02

 

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