Advertencias
de Castro a EU
Por
Francisco H. Tabernilla
Indiscutiblemente que las maniobras engañosas de Fidel Castro están
llegando a su fin. Sus constantes desaciertos con el aluvión de visitas de
hombres de negocios, congresistas, senadores norteamericanos interesados en
levantar el embargo o lograr el permiso para que los ciudadanos estadounidenses
viajen libremente a Cuba lo ha llevado a crear múltiples complicaciones que
culminaron con la visita del ex presidente Jimmy Carter a La Habana por ser uno de los propagandistas más
eficaces en el levantamiento del embargo al que Castro culpa de todos los males
que padece la nación cubana; pero en eso emerge el Proyecto Varela y es su
propio invitado de honor quien, desde la Universidad de La Habana, hablando
ante las cadenas de televisión internacionales y la propia televisión oficial
del régimen comunista, le espeta al país y al mundo la sencillez
y viabilidad del Proyecto Varela dejando al dictador estupefacto al anunciar la
firma de más de 11mil cubanos que reclaman sus derechos a través de la
ilegitima constitución socialista de 1976.
Con la crisis económica cada
vez más aguda y viendo la necesidad de distraer a la opinión pública nacional
ordena actos de masas concentrando sus ataques contra el Presidente Bush, al mismo tiempo que ignora a Carter
y al Proyecto Varela para fijar en la mente de cada familia cubana la amenaza
de una invasión externa y la imperiosa necesidad de apretarse el cinturón para
salvar a la nación. Observando que esto no es suficiente ya que la
intranquilidad y el desasosiego están penetrando en la población ordena que
individualmente cada cubano demuestre su adhesión al régimen abdicando de sus
derechos apoyando una reforma constitucional que expresa que la isla tendrá un
sistema socialista eterno e “intocable”, echando por el suelo el Proyecto
Varela y todo entendimiento pacífico. Más de nueve millones de votantes no
tuvieron otra alternativa para sobrevivir que firmar las planillas en los 130
mil puestos de control conque dispuso el régimen para completar el plan en
marcha tan brutal y antidemocrático que ha hecho cómplice a todo el pueblo de
Cuba al cumplir esta aberración de Fidel Castro que daña el decoro de un pueblo
noble y trabajador.
La Asamblea del Poder
Popular ofreció al mundo un espectáculo único de sumisión y servilismo. En los
tres días en que permaneció reunida suspendió la asistencia al trabajo de la
población para que contemplara los debates y el desenvolvimiento de las
sesiones. No hubo una sola voz que se levantara en honor del pueblo cubano para
reclamar sus derechos. La votación de los diputados a favor de la intocabilidad de la constitución fue unánime. ¡Que
vergüenza!
Pero Fidel Castro, no
obstante haber conseguido lo que se propuso, ahora advierte y amenaza a los
Estados Unidos con la posible clausura de la Sección de Intereses de EU en Cuba
y con el rompimiento de los acuerdos migratorios entre ambos países, acciones
que fueron sugeridas por Fidel Castro durante su discurso cerrando los tres
días de sesiones de la Asamblea del Poder Popular, en La Habana. Castro durante
sus 43 años de autoridad absoluta y brutal siempre ha llevado a cabo sus breves
advertencias o amenazas, ya que sus prioridades son siempre políticas, sin
importarle las consecuencias económicas.
La anulación del pacto
migratorio con EU podría conducir a un éxodo masivo de cubanos hacia las costas
de la Florida semejantes a los que ocurrieron en 1965, por Camarioca
y de 1980 por El Mariel
y la llamada crisis de los balseros en 1994. Su principal objetivo es mantener
en la mente de los cubanos la culpa de Estados Unidos a las calamidades que el
régimen comunista ha traído al pueblo de Cuba. Y segundo estar analizando
constantemente las reacciones del gobierno estadounidense sobre sus planes secretos
y “advertencias”.
En resumen, el Proyecto
Varela, ignorado por Castro, es el principal causante de la reforma
constitucional aprobada por el “Parlamento” cubano. La Isla tendrá un sistema
socialista eterno ya que le cierra el paso a toda iniciativa extranjera o del
patio para aplicar reformas democráticas en el país. La situación es seria. Muy
grave la actitud de Fidel Castro: “Jamás el capitalismo volverá a Cuba”,
sentenció el tirano…se le olvidó la expresión popular: “El hombre propone y
Dios dispone”.
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