Ojo con China

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

Mis primeras líneas son en recordación de las 37 personas que perdieron sus vidas en el remolcador 13 de Marzo, el 13 de julio de 1994. Este horrendo crimen donde murieron hombres, mujeres y niños cuando guardacostas cubanos los lanzaron al mar con el uso de mangueras de alta presión. Decenas de niños de la organización Los Ismaelillos, de la Coalición de Mujeres Cubano Americanas, durante la vigilia efectuada en los terrenos de la Ermita de la Caridad, en Miami, mostraron los retratos de los 10 niños que ese día perecieron en el mar. La más pequeña de las víctimas tenía cinco meses y el mayor 12 años; hubo jóvenes de 17 años y hasta adultos de 51 años. “Este ha sido uno de los crímenes más espantosos cometidos por Fidel Castro”, señaló Silvia Oriondo, presidenta de la organización Madres y Mujeres Anti-Represión por Cuba (MAR). El padre Francisco Santana bendijo el acto con una Misa en la Ermita de la Caridad, manifestando que “en fechas como éstas el dolor se hace carne en la familia cubana”.

          Después de tres días en La Habana terminó su gira turística el ex candidato presidencial; de Estados Unidos Ralph Nader. Su papel fue muy parecido al de Jimmy Carter en su reciente visita a Cuba, ya que el régimen comunista lo elogió por su labor en defensa del consumidor y sus denuncias a algunas empresas de Estados Unidos por violaciones de leyes en perjuicio de millones de norteamericanos. Enemigo del embargo incluyó su pensamiento de que Cuba debe recibir el mismo trato que Estados Unidos le da al régimen comunista de la República Popular China. Durante su estancia en La Habana se entrevistó con el tirano y altas figuras del gobierno, así como con “dos” representantes de la disidencia interna.

          Aunque la prensa “liberal” no le ha dado mucha importancia, lo cierto es que el Secretario de Estado, Colin Powell en misiva al Congreso de la nación le informa que Cuba rehusó ayudar a la coalición aliada en sus esfuerzos antiterroristas y tiene un largo historial de actividades de espionaje en Estados Unidos, recordándole a los legisladores que Cuba hace tiempo se encuentra en el listado del Departamento de Estado de países que apoyan el terrorismo y que “sigue dando refugio a fugitivos de la justicia estadounidense”. “Algunos creen –agrega el documento- que expandir el comercio puede traer cambios en Cuba, pero la realidad nos muestra que, comerciando con otros países no ha cambiado nada dentro de la Isla, sino que ha traído pérdidas incalculables a los acreedores; por eso las circunstancias económicas cubanas no merecen un cambio en la postura sobre el comercio con Cuba, pues lo más probable es que Castro termine usando cualquier liberación por parte de Estados Unidos para su beneficio político.

          Al mismo tiempo un documento de 209 páginas preparado por la Comisión de  Seguridad Estados Unidos-China envió el lunes al Congreso la advertencia de que Estados Unidos está subestimando la amenaza a su seguridad, a los trabajos y a la tecnología competitiva que está causando la explotación del comercio con China. La Comisión se muestra escéptica a las tentativas de China de exponer al oeste a los peligros que esto representaría para los Estados Unidos. La Comisión fue formada por el Congreso en el año 2000 con el firme propósito de vigilar permanentemente las relaciones entre los dos países. El reporte es considerado como un último esfuerzo congresional para definir los asuntos que con tenaz persistencia han mantenido las relaciones China-Estados Unidos por años. Clama por un escrutinio minucioso de las actividades de las Corporaciones Norteamericanas en China para prevenir el desgaste de la base industrial estadounidense con fuertes penalidades por la violación de los acuerdos sobre el control de las armas y por una mayor protección para las industrias  del país.

          Los Comisionados le dan gran importancia al daño potencial creado por el rápido crecimiento de los lazos económicos entre los dos países; manteniendo que China con su comercio ha tenido acceso a más de 14 billones de dólares de capital norteamericano generado en los mercados norteamericanos que le han permitido modernizar su poderío militar y expandir su fuerza de influencia en Asia a expensas de los Estados Unidos. El reporte también culpa a los inversionistas norteamericanos en su carrera de invertir en China agravando el balance comercial, creando un globo, el cual representa un desbalance de 87 billones de dólares.

          Aceptando la gran mejoría de la economía en China y los logros obtenidos comercialmente, la Comisión estima que China ha progresado muy poco en cuanto otorgarle a sus ciudadanos libertad religiosa y política, protección de los derechos del trabajador, así como impedir la venta ilegal de armas. No obstante, en China ven a los Estados Unidos como una super potencia  queriendo imponer sus valores a otras naciones. Hay que ser precavido y vigilar a China, potencial enemigo de la democracia y los derechos humanos que mantiene una doctrina comunista y atea. ¡Ojo con China y con Cuba!

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7/15/02

  

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