![]()
Bofetada a
Fidel Castro
Por
Francisco H. Tabernilla
La diplomática norteamericana Vicki Huddleston, quien terminará el 3 de septiembre próximo su
misión en Cuba como jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La
Habana con el rango de embajador, ha desempeñado su cargo con verdadero
profesionalismo diplomático, valentía y decisión. En dos días consecutivos El
Nuevo Herald publicó la entrevista exclusiva que le
hiciera el periodista Rui Ferreira el 21 y 22 de
julio del 2002.
Huddleston
tuvo la valentía de criticar la actitud de la administración Clinton de que los jefes de misión no debían de opinar
públicamente sobre el país donde ejercían. Y además, de admitir que había hecho
todo lo que pudo para ayudar a la disidencia. La mejor definición sobre esta
diplomática la dio un veterano diplomático en Europa
Oriental: “Nadie en nuestra misión en La Habana sabe cómo lidiar con un
gobierno comunista, sólo ella”. Fueron notorios sus desplazamientos por el
país, pese a las quejas oficiales, y sobre todo su programa de distribución de
radios e información escrita; sus contactos con la oposición y su asistencia a
actos públicos sin el previo conocimiento de las autoridades. Cuando el
periodista le preguntó ¿qué piensa usted de Fidel Castro? Le contestó: “si algo
creo de Castro, es que debemos quitárnoslo del camino. Castro es el pasado y
tenemos que pensar en el futuro”. “Me recordarán –agregó- por haber sido
siempre un apoyo para los opositores y un orgullo por haber estado asociada al
Proyecto Varela”. “La gente no está muy contenta de haber ido a votar obligada”,
dijo, refiriéndose al referéndum para modificar la constitución que terminó
cerrando el paso a cualquier posibilidad de cambio en la sociedad dentro del
sistema.
Cambiando el tema, ahora nos
referimos a la decisión de la Unión Europea de excluir a Cuba para recibir
ayuda de una fusión de intereses multimillonarios por su pobre defensa a los derechos humanos y por la carencia de
democracia en la Isla. Cuba es un nuevo miembro del grupo África, Caribe y
Pacífico (ACP) el cual está celebrando una Cumbre en Fiji,
una isla en el Pacífico. Las 63
delegaciones nacionales están tratando de fraguar una sola posición previa a
las negociaciones con Bruselas en el mes de
septiembre. El tópico central de la conferencia es en relación con el pacto de
25 años firmado por la Unión Europea y el grupo África, Caribe y Pacífico en el
año 2000, conocido como el acuerdo de Cotonou. Promete 12.7 billones de dólares
en ayuda para el grupo ACP en los próximos 5 años si muestran esfuerzos en
mejorar los derechos humanos y los delitos de corrupción. Por eso Cuba, un
miembro que ingresó tarde en el grupo no ha firmado el acuerdo de Cotonou.
El comisionado de comercio
de la UE, Pascal Lamy, asistente a la Cumbre, el
viernes rechazó proposiciones de los líderes de ACP de dar a Cuba acceso al
acuerdo Cotonou. La Unión Europea cree que Cuba no satisface los principios
básicos del acuerdo, especialmente con respecto a la democracia y los derechos
humanos, dijo Billie Miller,
primer ministro diputado de Barbados, quien liderea
el grupo caribeño en la Cumbre.
El jefe de la delegación
cubana, Ricardo Cabrisas, llamó la decisión de UE:
“Una humillación y una bofetada en la cara para Cuba”. La bofetada no es para Cuba, agregamos, es para
Fidel Castro, el único responsable de haber instalado en nuestra patria el
comunismo y la falta de garantías y derechos para el ciudadano común.
Mientras todo esto estaba
sucediendo esta semana, Castro ratifica su apoyo a Sadam
Husein contra la amenaza de Estados Unidos y a favor
de las exigencias de Irak para que la ONU levante el embargo internacional
impuesto a ese país desde 1990. Al mismo tiempo desea incrementar sus
relaciones militares con China, dijo ayer en Pekín el director del Departamento
de Política General de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, Sixto
Batista Santana en una entrevista con su homólogo Yu Yongbo. Según Yongbo su colega
mostró el apoyo de Cuba a los asuntos que preocupan a China como son el Tibet y Taiwan, elogiando los
progresos del país asiático “bajo la bandera de los principios del socialismo”.
Cuando abundan los elogios de Fidel y sus lacayos es que algo andan buscando:
“Ese huevo quiere sal”…
000ooo000