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Un aliado por la
libertad de Cuba
Por
Francisco H. Tabernilla
Cuando el gobernador de la Florida, el Honorable Jeb Bush conoció del plan del
gobernador de Minnesota, Jesse
Ventura, de viajar a Cuba comunista entre septiembre 26-30, le escribió una
extensa carta que extractó y publicó El Herald el
lunes 9-02-02 de la que he tomado sus párrafos más sobresalientes ya que es
confortable y alentador para nuestra causa ver a uno de nuestros aliados salir
en defensa del exilio y del pueblo cubano en su afán de reconquistar la
libertad y la democracia para Cuba.
El
Gobernador Bush le expresa al Gobernador Ventura que
desea compartir con él alguna información más amplia y realística
de la vida en Cuba, aunque espera que no cancele su viaje, que es lo que debe
hacer, pues le estoy pidiendo que considere otras opciones –le dice- si usted
está buscando expandir el comercio internacional para su Estado, ya que
recientemente se ha vuelto políticamente popular que funcionarios estadounidenses electos vayan a
Cuba; pero no debemos olvidar que la gente en Cuba no comparten los mismos derechos libres básicos que disfrutan los
residentes de la Floida y Minnesota.
La razón: Fidel Castro niega a ellos la oportunidad de ejercer los derechos que
nosotros damos como naturalmente obtenidos en América. Hablar contra el
gobierno o tratar de cambiar el orden establecido para crear una sociedad mejor
lo convertiría a usted en un “independiente” o en un “disconforme”.
En
Cuba si usted es un “disidente” es considerado un “enemigo de la revolución”y a
la larga termina en la cárcel. Como un fuerte defensor de los derechos de los
trabajadores, usted debe conocer las condiciones insondables que los
trabajadores cubanos tienen que sufrir. Por ejemplo, cuando las compañías
extranjeras usan obreros cubanos, las compañías pagan en dólares al gobierno,
pero los trabajadores reciben pesos cubanos que no tienen ningún valor. En
efecto, Castro se aprovecha de los dólares y da a los obreros una fracción de
lo que realmente les pertenece, usando la diferencia para financiar su régimen
opresivo y asegurar su existencia.
Mientras
esté en Cuba pregunte por el Proyecto Varela –una iniciativa legal bajo la
constitución cubana- que pide un referendo en elecciones libres, libertad de
expresión, pluralidad de partidos políticos y mercado libre. Oswaldo Payá Sardiñas, que ha sido
honrado por el Instituto Nacional Democrático con el premio anual del 2002 le será otorgado en Washington en septiembre
30, pero hasta ahora no le ha sido concedida la visa del gobierno cubano para
viajar a los Estados Unidos
Porque su viaje trata del
establecimiento de contratos de comercio debe notarse que Cuba no es la
ganancia económica inesperada que algunas compañías americanas están esperando,
no es Cuba el mismo socio que las corporaciones de Minnesota
están acostumbradas a negociar. El gobierno cubano repetidamente falla en pagar
sus cuentas y muchas naciones han suspendido hacer
negocios en la isla. La actual situación de los asuntos de negocios en Cuba ha
sido descripta como “inquieta”, “indigna de confianza”, “incierta”. Esto no
debe ser una sorpresa si consideramos a un sistema económico fracasado que
califica la inversión privada y las ganancias como diabólicas. El resultado es
un standar de vida de los cubanos que en unas pocas
décadas ha descendido de uno de los más altos en la América Latina, a uno de
los más inferiores.
Ahora no es el tiempo de
alentar la expansión del comercio y conceder la libre visita del turismo a
Cuba. Los dólares que genere esa actividad turística irán a parar a las arcas
de los militares cubanos y de la seguridad del Estado. Yo me comprometería a
trabajar con usted en buscar nuevas y mejores oportunidades de comercio con
otras naciones que no sea Cuba.
En reciente carta al Congreso
el Secretario de Estado, Colin Powell
y el Secretario del Tesoro, Paul O’Neill les
recordaron a los legisladores que “Cuba continúa hostil” y proporciona albergue
a criminales fugitivos, apoyando las organizaciones terroristas
internacionales.
El Presidente George W. Bush anunció el 20 de
mayo su plan “Iniciativa para una nueva Cuba”, una serie de pasos para
normalizar las relaciones y el comercio. Nosotros no debemos participar en la
opresión continua de Fidel Castro al pueblo cubano.
Mientras esté en Cuba conozca a
los disidentes y otros defensores de los derechos humanos. Ellos le dirán que
levantar el embargo y permitir el turismo libre serviría únicamente para
mantener el status quo y demorará la
transición pacífica hacia la democracia y libre comercio que los cubanos han
estado esperando y que tan justamente merecen. (Así termina la carta del
gobernador Jeb Bush).
Reciba el Gobernador Bush nuestro reconocimiento y nuestra gratitud por su carta
tan patriótica y tan humana en defensa de un exilio firme y un sufrido pueblo,
amantes de la libertad y la democracia.
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