Nunca bajar
la guardia
Por
Francisco H. Tabernilla
El tirano de Cuba, Fidel Castro, no sabe qué hacer para que el gobierno de
Estados Unidos le ponga atención. Uno de esos intentos ha sido rechazado por el
Gobierno de Estados Unidos al desestimar el ofrecimiento de Fidel Castro en compensar
a los ciudadanos norteamericanos cuyas propiedades fueron nacionalizadas hace
más de 40 años si se levanta el embargo estadounidense, por lo que el canciller
cubano Felipe Pérez Roque reiteró recientemente la propuesta cubana durante una
conferencia de prensa en las Naciones Unidas. Cuba condiciona las
compensaciones al levantamiento del embargo y que Estados Unidos pague a Cuba
181,000 millones de dólares, cifra que representa los daños causados por el
embargo a la economía de la isla. Washington dice, que la compensación por las
propiedades es parte del derecho internacional.
Para nadie es un secreto que el régimen de Fidel
Castro ejecuta diariamente un plan divisionista con el fin de destruir al
exilio cubano, la única fuerza capaz, con voluntad y prestigio que se opone a
él y que lucha en todos los rincones del planeta. Ahora mismo, su mensaje
denuncia está llegando a los asistentes de la reunión anual de la Comisión de
Derechos Humanos de la ONU, que se estará celebrando en Suiza hasta el 26 de
este mes, abril.
En tanto la voz de la Dra. Ana
Navarro, nicaragüense, se alzó en
Ginebra para denunciar la violación de los derechos humanos por el régimen
represivo y brutal de Fidel Castro en Cuba. “Somos la voz de aquellos a quienes
el Gobierno cubano les obliga a permanecer en silencio: los reos políticos, los
disidentes, los fusilados, los activistas de derechos humanos y todas las
mujeres, hombres y niños en Cuba que hoy viven sin libertad ni derechos”. La
exposición de la Dra. Navarro fue brillante, empuñando la verdad describió el
padecimiento del sufrido pueblo cubano, muy similar al que recibió Nicaragua
hace 10 años bajo el régimen sandinista. El
arquitecto Jesús Permuy, del Centro de Derechos
Humanos en Miami, nos informó a través de Radio Mambí, hechos como los que
describió la Dra. Navarro, que se mueven en defensa de nuestra causa y
presagian una fuerte y merecida condena contra Cuba.
Mientras,
el sábado 6 de abril, 2002, el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba,
Felipe Pérez Roque atacó fuertemente a Estados Unidos en la reunión obligatoria
semanal de miles de esclavos cubanos, alegando que funcionarios norteamericanos
están distribuyendo radios entre la población para que puedan escuchar
estaciones de radio americanas en Cuba. También acusó a Estados Unidos de
conducir “espionaje electrónico” en su oficina en La Habana. Washington no ha
respondido hasta ahora a estas acusaciones.
Cuba se queja que Estados Unidos distribuyó la
semana pasada más de 500 radios de onda corta para escuchar “Radio Martí”,
estación que es dirigida por exiliados cubanos en Miami opuestos al gobierno
cubano. Pérez Roque dijo que los americanos le habían dado los radios “a
pequeños grupos de desacreditados individuos que ellos dirigen”, refriéndose a
los grupos de disidentes en la isla. Pérez Roque también continuó acusando a
los americanos de que ellos escuchan las radiodifusiones e interceptan las
comunicaciones a lo largo de la isla. “Usted no puede decirle un secreto a una
amiga, sin que ellos en seguida no lo sepan”, concluyó Pérez Roque.
Fidel
Castro no obstante la grave situación económica cubana, una deuda de unos
40,000 millones de dólares, y haber convertido a Cuba en uno de los países más endeudados
del mundo, ya que los organismos internacionales y expertos financieros
coinciden en señalar que sus
posibilidades de obtener nuevos créditos con sus habituales proveedores son
casi nulas, continua su intensa campaña de cabildeo, que le ha costado millones
de dólares en Washington, agravando su problema, pues gasta más de lo que
genera la nación.
La semana pasada escribí el artículo “Radio-TV
Martí”. Ya Castro ha conseguido congresistas que empiecen a hablar sobre las
gastos, etc,
para. suprimir las programaciones. Precisamente
hoy, ( 4-08-92). en El Nuevo Herald, sale un escrito del veterano y experimentado
periodista Salvador Lew, director de Radio y TV
Martí, titulado Por qué atacan a Radio Marti, que recomiendo leer a todos los cubanos y a los
hermanos latinoamericanos que aman a Cuba: “Desde su fundación, el gobierno de
Castro ha tratado de desprestigiar y destruir esta emisora que le dice la
verdad al pueblo cubano”, nos dice su insigne director.
Nuestro deber es seguir en la lucha unidos, nunca
bajar la guardia y mantener nuestro aborrecimiento a la dictadura castrista.
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