Elecciones 2002 y el Dr. Biscet
Por
Francisco H. Tabernilla
Indiscutiblemente que el acontecimiento más
trascendental del mes de noviembre, 2002, fue el triunfo arrollador y merecido
del Partido Republicano en las elecciones del 5 de noviembre. El presidente George W. Bush ganó el control de
la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos en recompensa a su
patriotismo, su dedicación y entrega, su trabajo constante y su sensibilidad
humana, sus decisiones firmes y honestas y su valor en afrontar los problemas
políticos y militares con hidalguía, entereza y convencimiento de que todos sus
actos son por la seguridad, el respeto y el engrandecimiento de la gran nación
que preside: los Estados Unidos de Norteamérica. La izquierda “liberal” había
avanzado demasiado en sus proyecciones políticas y el pueblo así lo entendió.
El
periódico local The Palm Beach Post de hoy, noviembre 11, de 2002, nos trae una
caricatura que describe el desmoronamiento que han producido en las altas
esferas del Partido Demócrata estas
elecciones y nos muestra a un barco repleto de personas saltando al agua y un
cartel que dice: “Buscando asilo político, los demócratas, desembarcando en
Haití”.
Cambiando
el tema: Otro hecho significativo para la libertad de Cuba fueron las valientes
declaraciones del doctor Oscar Elías Biscet al ser
puesto en libertad por el régimen comunista después de cumplir una injusta
condena de tres años. “Mientras exista en Cuba la dictadura comunista, nosotros
los cubanos no podremos vivir en libertad y democracia, y continuarán
violándose los derechos humanos”, señaló el doctor Biscet
al exhortar a la comunidad internacional a deshacer los vínculos con un
gobierno que viola los derechos humanos de los ciudadanos de la Isla esclava.
En
una rueda de prensa convocada en la sede del Consejo por la Libertad de Cuba
(CLC) en Miami, Biscet en conversación telefónica
desde La Habana con una concurrida audiencia de reporteros, apenas cuatro días
después de su liberación de la cárcel “Cuba Sí”, de Holguín, dijo que es
presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos, y que tras tres años de
cautiverio ha regresado a la idea clara de que “el pueblo cubano necesita vivir
en libertad”, explicando que “hacia la conquista de esa prioridad” encaminará
sus pasos, siguiendo la estrategia de resistencia pacífica. “Soy un luchador
–agregó- no violento y siempre encaminaré mis pasos en esa dirección, pero no
niego otras opciones de lucha, porque entonces estaría negando lo que hicieron
los patriotas cubanos como José Martí, Antonio Maceo y Máximo Gómez”, nos
informa en su extenso reportaje en El Nuevo Herald el
periodista Wilfredo Cancio Isla.
Durante
la rueda de prensa también se escuchó un mensaje grabado del gobernador Jeb Bush, quien elogió el ejemplo
del oposicionista como “un reto a quienes usan la fuerza y la represión para
doblegar a los ciudadanos y aplastar la libertad”.
A
una pregunta de El Nuevo Herald sobre su posición
ante el Proyecto Varela, iniciativa de la oposición interna para un referéndum
democrático basado en la Constitución vigente, Biscet
respondió: “Cuando me presentaron el proyecto en 1997, les dije a sus
promotores que todo lo que sumara pueblo era bueno, pero que yo personalmente
disentía, porque jamás juraré esa Constitución aprobada en 1976, sólo juraré
cuando se establezca una Constitución democrática que respete los derechos de
mi pueblo”.
Interrogado
sobre el embargo y la posible eliminación de restricciones para los viajes a
Cuba, argumentó: “Mi postura es pragmática: si usted tiene un individuo que
maltrata a su familia en su hogar, lo correcto es sacar a ese individuo de la
casa, no darle más dinero para que siga maltratando”, asegurando: “Si la
comunidad internacional hubiera actuado en Cuba de la misma forma que hizo con
el régimen apartheid de Sudáfrica, hace rato que nuestro país fuera libre”.
El
doctor Oscar Elías Biscet es un patriota bien
definido que conoce a su pueblo, dice las verdades a cara descubierta, sus
palabras y actitud son muy semejantes a las del Lugarteniente General Antonio
Maceo y Grajales en su lucha por la libertad de Cuba. Que Dios lo
ayude.
000ooo000