CUMBRE  BORRASCOSA

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

Hoy lunes, 12 de enero 2004, comenzó en Monterrey, México, la cuarta Cumbre de las Américas que reunirá los presidentes o primeros ministros de 34 países de las Américas desde su primera cumbre en 1994 en Miami. Su convocatoria tiene carácter extraordinario y la agenda cuenta con solo tres puntos. Los delegados concluyeron su trabajo el jueves sin ponerse de acuerdo en cuatro puntos, uno de ellos relacionado con el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), la iniciativa que dio nacimiento a estas cumbres hace un decenio. Los otros puntos se refieren a sanciones a los países con gobiernos comprobadamente corruptos, plazos para bajar los costos de las remesas de dinero de los emigrantes a sus países de origen y la creación de un “ fondo humanitario”  para ayuda de emergencia. Los presidentes esperan haber superado ya esos puntos cuando tengan que firmar el martes 13, el llamado Consenso de Nuevo León, tras lo cual se despedirán hasta otra cumbre, esta vez ordinaria, a celebrarse el próximo año en Argentina por considerar que es necesario juntarse nuevamente al reconocer que la deliberación colectiva es un mecanismo muy valioso.

          La cumbre de Monterrey se concentrará en tres áreas: estímulo al crecimiento económico y reducción de la pobreza , promoción del buen gobierno y lucha contra la corrupción e inversión en el progreso de la población.

          Los duros calificativos que empleó el mandatario venezolano Hugo Chávez Frías contra el gobierno del presidente George W. Bush el pasado fin de semana antes de iniciarse la cumbre auguran un ambiente borrascoso y muy cargado en las plenarias que se celebrarán bajo fuertes medidas de seguridad en el Parque Fundidora de Monterrey cercado por vallas de acero de más de dos metros de alto.           Afuera del recinto de la cumbre están previstas un par de manifestaciones una de ellas por grupos radicales contrarios a la globalización.

          La última Cumbre de las Américas se celebró en abril del 2001 en Québec, Canadá. Desde entonces Washington ha declarado una guerra sin cuartel contra los países que considera terroristas, después de los ataques que sufrió este país en su propio territorio el 11 de septiembre del 2001. El encuentro entre presidentes que se inicia hoy en México vislumbra que existe un malentendido y resentimientos creados por los intercambios verbales que han propiciado un clima de hostilidad sin precedentes en estas reuniones.

          El presidente venezolano Hugo Chávez calificó de “ analfabeta  a  Condolezza Rice y el funcionario norteamericano Roger Noriega intercambió frases con el presidente argentino. Para agravar mucho más la situación, ayer domingo el presidente Hugo Chávez, acusó al gobierno de Estados Unidos de estar “ preparando el terreno”  para apoyar  su derrocamiento o hasta su asesinato, si no lleva a cabo el referendo contra su mandato que sus adversarios esperan celebrar este año. Chávez aseguró que denunciará la intención de Estados Unidos en la Cumbre de las Américas. También afirmó que Washington busca acusarlo de no respetar la democracia, si la autoridad electoral del país decide que la petición de referendo entregada por la oposición en diciembre no cumplió los requerimientos para convocar a la consulta.

          El presidente Hugo Chávez hace lo que el tirano de Cuba, Fidel Castro, le dice que haga. Ambos aspiran a controlar y dominar a otros países de América Latina con planes y promesas llenas de engaños, envidia y resentimientos que no conducen por el buen camino a los pueblos que ellos dicen querer salvar y ayudar.  En el discurso inaugural de hoy lunes 12, el Presidente Bush dijo que en nuestro hemisferio impera la democracia y no hay cabida para una dictadura como la de Cuba que lleva 45 años oprimiendo al pueblo cubano.

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1/12/04

      

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