Bush lleno de
razones
Por
Francisco H. Tabernilla
El sábado 7 de febrero, 2004 el Presiente de los
Estados Unidos, George W. Bush concedió una entrevista a la cadena de
televisión NBC en la Casa Blanca, saliendo al aire el domingo 8 y el lunes
apareció en la primera página de todos los periódicos de la nación.
Ante
la andanada de ataques que los líderes demócratas le estaban dirigiendo al
Presidente, quien ha demostrado ser un hombre de convicciones, de principios y de un carácter fuerte que cuando
tiene un problema le da el frente sin rodeos y siempre está dispuesto a asumir
las responsabilidades y consecuencias de sus actos no tenía otra alternativa
que salirle al paso a los rumores políticos y posturas apasionadas, de ahí la
entrevista en cuestión. La entrevista no sorprendió a nadie, pero los conceptos
vertidos por su palabra sincera y franca lo ratificaron como un jefe
indiscutible para afrontar debidamente los difíciles momentos que debe resolver
el Presidente de la nación más poderosa del mundo, por eso actuó con plena
justificación para ir a la guerra y enfrentar la oposición de la ONU y de casi
toda Europa.
Bush
defendió la tarea de la CIA en la búsqueda de la información sobre las armas de
destrucción masiva y el trabajo de su director, George Tenet. “ Creo
verdaderamente que la CIA está bien dirigida por George Tenet” , agregó. Bush insistió en que la invasión de Irak fue
una “ guerra por necesidad”, en medio de las crecientes señales de fracaso en
la localización y búsqueda de armas prohibidas en Irak.
Bush
dijo también que Saddam Hussein “ tenía la capacidad de construir tales armas
de destrucción masiva” . “ Tenía la capacidad de fabricar un arma y luego dejar
que cayera en manos de una oscura red terrorista” , manifestó. “ Con el tiempo
podría haber desarrollado un arma nuclear. No digo que inmediatamente, sino con
el tiempo” , concluyó.
Insistiendo
en que había iniciado “ una guerra por necesidad” , Bush sugirió que Saddam
Hussein podría haber destruido sus arsenales, haberlos escondido o transportado
a un país vecino, por lo que La Casa Blanca debió revisar su argumentación
previa a la guerra luego que el inspector de armas estadounidense, David Kay,
dijo que probablemente no existieran armas prohibidas en Irak. Es
significativo la confesión de los científicos iraquíes, señalando que le
estaban dando informes falsos al dictador Saddam Hussein sobre el desarrollo de las armas de
destrucción masiva con la intención de mantenerlo entusiasmado y, a la vez,
mantener sus posiciones privilegiadas,
fue una elaboración tan extraordinaria que lograron no solo confundir al
dictador, sino todos los departamentos de inteligencia de los Estados Unidos,
Gran Bretaña, la OTAN y muchos más, a tal punto que Bush descansó sobre esos informes para iniciar
la contienda.
Bush
respondió al llamado de David Kay ordenando realizar una investigación sobre lo
que describió como un enorme fracaso de inteligencia, pero argumentó que el
informe final de esa Comisión no debía ser conocido hasta marzo del 2005, meses
después de las elecciones.
Indudablemente
que es necesario un mejor servicio de espionaje y aumentar su capacidad para
analizar la información y no se repitan los supuestos errores que ahora se
investigan.
La
mayor justificación que tuvo el Presidente Bush y su gobierno para ir a la
guerra en Irak fue y es moral, pues con los datos y pruebas de asesinatos en
masa que el mundo ha visto en películas y en televisión, fotos y reportajes de
periodistas que ofrendan sus vidas por llevar al mundo la verdad de ciudadanos
indefensos asesinados por un dictador son más que suficientes para demandar
acción en defensa de la Libertad de un pueblo oprimido por un régimen que desprecia los derechos humanos, las leyes
y convenios internacionales con tal de permanecer disfrutando de un poder
espurio ante la mirada indiferente de las naciones civilizadas del mundo. Sin embargo Cuba a 90 millas de los Estados
Unidos lleva 45 años padeciendo los mismos problemas morales y el exilio cubano
no recibe apoyo ni la luz verde para liberar a su patria de las garras de un
monstruo como Fidel Castro mientras el pueblo cubano sigue muriendo por falta
de Libertad. La vida humana debe prevalecer sobre cualquier otra consideración
por muy importante que parezca, sea militar o política.
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2/09/04