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Con el agua al cuello
Por
Francisco H. Tabernilla
Hace como dos semanas 10 miembros de la Asociación
Pro-Cuba concurrimos invitados por el compatriota Luis
Zúñiga a la cena que en honor a nuestro Apóstol José Martí ofreció el Consejo
por la Libertad de Cuba en el Hotel Radisson, en
Miami con una asistencia de 1,200 comensales.
El Gobernador del Estado de la
Florida, Jeb Bush y el Sr. Roger F. Noriega, subsecretario de Estado para Asuntos del
Hemisferio Occidental fueron los invitados de honor. Los discurso de Bush y Noriega fueron abiertamente anticastristas,
pero como ese mismo día como el tirano Fidel Castro habló 5 horas y 35 minutos
para denunciar que había un plan para matarlo, Noriega se salió de sus palabras
escritas previamente y expresó: “ Es una declaración absurda, como siempre. Según
Fidel Castro, él va a morir luchando, probablemente él va a morir hablando” .
Pero
a partir de ese tiempo el comité ejecutivo de la Internacional Demócrata de
Centro (IDC) reunido en Madrid bajo la presidencia de José María Aznar, condenó el jueves 12 de febrero, 2004 “ la campaña represiva del Gobierno cubano” , al cual pidió
que libere a todos los presos políticos y garantice todos los derechos civiles
y políticos de los ciudadanos cubanos”. Por
su parte el chileno Gutemberg Martínez,
Vicepresidente de IDC dijo que esa organización “ tiene
el compromiso de ponerle fin a la última dictadura que queda en la América
Latina” .
El
Secretario del Departamento del Tesoro, John W. Snow advirtió que se han puesto en marcha severas medidas
de vigilancia para arreciar el bloqueo a Fidel Castro; que están dando
resultado las investigaciones contra 10 agencias de viajes que operan entre los
Estados Unidos y Cuba, pues estaban violando las regulaciones para viajar y
envíos de remesas a la isla desde Miami y otras ciudades de los Estados Unidos.
“ No vamos a permitir más que agencias de viajes, con
licencia, sigan haciendo por “ debajo de la mesa” viajes ilegales a Cuba” ,
advirtiendo Snow que su intención es “ dejar sin un
dólar la billetera de Fidel Castro” .
Y
anoche, febrero 14, por tercera vez consecutiva en igual número de discursos
pronunciados en las últimas dos semanas Fidel Castro acusó al presidente
estadounidense George W. Bush
de planear su asesinato y acelerar los planes del Pentágono para invadir a
Cuba. “ No podrán pagar el precio de lo que sería una
invasión a nuestro país. Está diseñado todo. Si de la nada salimos, con muy
poco somos capaces de defender lo que tenemos.
Lo que nunca podremos es rendirnos, no está dentro de nuestras cabezas” , dijo Castro al clausurar el VI Encuentro de Economistas
sobre Globalización y problemas de Desarrollo. En el Encuentro que se inauguró
el pasado lunes en La Habana, participaron 1,469 profesionales y técnicos;
representantes de 11 organismos financieros internacionales y dos Premio Nobel de Economía, los estadounidenses James Heckman y Daniel McFadden
galardonados en el 2000.
Fidel
Castro pronunció un discurso de más de 4 horas que se prolongó hasta la
madrugada del sábado y en el cual aseguró que la única forma que tiene Estados
Unidos para intentar evitar su sucesión es “ invadiendo
a toda velocidad” , aunque “ a toda velocidad nosotros vamos haciendo contra-
planes, de modo que están perdiendo el tiempo” . “ No
queremos ninguna guerra –agregó- pero deben saber, que nos les quepa ninguna
duda de que será la más grande aventura en que se puedan meter” , enfatizó
Castro, quien desde que Estados Unidos lanzó la guerra contra Irak en marzo del
pasado año, comenzó a desempolvar las denuncias de hipotéticos planes de
invasión contra su régimen, nos dice Pablo Alfonso en un extenso reportaje en
El Nuevo Herald.
Fidel Castro emplazó a Bush
para que explique “ si el presidente de la nación más
poderosa del mundo está haciendo uso del derecho auto-designado de ordenar el
asesinato de cualquier persona en el mundo, fórmula que parece manejar cuando
habla de acelerar la transición en Cuba” .
Todavía el muerto no se ha
muerto ni lo han matado –dijo Castro- aunque hay que tomar las medidas de
precaución necesarias. Los conocemos demasiado bien como para descuidarnos un
sólo segundo, siempre estamos en guardia y preparados para enfrentar los
plancitos descabellados y aventureros de Washington. Si los Estados Unidos
invaden militarmente la isla sabremos honrar nuestras obligaciones y deberes
hasta el último aliento y dirigiéndose al Presidente Bush
en forma irónica, concluyó su largo discurso,
con el saludo de los antiguos gladiadores al ingresar en la arena del
Coliseo romano:
“Salve César, los que van a
morir te saludan” .
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2/16/04