Irak: En camino a la democracia
Por
Francisco H. Tabernilla
Lo que al principio fue un rechazo
internacional contra la guerra en Irak, hoy se ha convertido en una enérgica
condena moral contra Estados Unidos. La tarea en Afganistán no ha sido
terminada y la inseguridad, los atentados y la guerra contra grupos insurgentes
se acentúa cada día más. La anarquía en Irak es evidente y la brutal pérdida de
legitimidad que sufrió la nación norteamericana con la publicación de las fotos
de la prisión de Abu Ghraib son hechos que en nada ayudan a la pacificación
El mismo informe anual del Departamento de Estado sobre la declinación nacional del terrorismo durante el año 2003, se ha dado a la población mundial de una manera incorrecta, tan es así que el propio Secretario de Estado Colin Powell criticó el informe diciendo que conjuntamente con la CIA, ayudó a compilar la información para determinar por qué el informe incluyó errores. “Muy embarazoso. No estoy contento con esto. Nos equivocamos” , manifestó Powell a la cadena de televisión NBC. Powell prometió difundir el informe correcto tan pronto como sea posible. El informe de abril indicó que los ataques se redujeron en el 2003 a 190, por debajo de los 198 del 2002 y de los 346 del 2001.
Estados Unidos y Gran Bretaña presionan al Consejo de Seguridad de la ONU para aprobar un proyecto de resolución sobre el futuro de Irak, a la vez que rechazaban una propuesta de Francia que daría más independencia al nuevo gobierno de Irak. El asunto de los 160,000 soldados de la Coalición Internacional en Irak, es el asunto más polémico en el borrador de la resolución que brinda apoyo internacional al nuevo gobierno iraquí.
El presidente George W. Bush, alentado por su triunfo diplomático luego que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución sobre el nuevo gobierno iraquí, afirmó que la OTAN debe tener un papel más protagónico en Irak. Los terroristas “saben ahora que tienen a todo el mundo en su contra” declaró el primer ministro británico Tony Blair. Sin embargo, el presidente francés , Jacques Chirac, expresó sus objeciones. Actualmente, 16 de las 26 naciones de la OTAN tienen soldados en Irak.
No obstante, a pocas semanas del traspaso del poder fijado para el 30 de junio, Irak está viviendo una jornada de gran violencia. Un atacante suicida detonó un coche bomba cerca de un campamento militar estadounidense en Bagdad, con un saldo de 12 personas muertas y 13 heridas y hombres armados mataron a un importante funcionario del Ministerio de Educación, el segundo asesinato de un funcionario en dos días.
Un soldado estadounidense falleció y otros dos resultaron lesionados durante un ataque con bombas y tiros cerca de Taji, al norte de Bagdad, informó el ejército. También murió un atacante. Por otra parte, ayer, domingo 13 de junio del 2004, estalló un cohete en la fuertemente custodiada Zona Verde del sector estadounidense. La explosión provocó daños menores en el Palacio Republicano, donde el administrador civil, L. Paul Bremen, tiene sus oficinas centrales, manifestó un funcionario a condición de mantener su nombre en el anonimato. Al menos un miliciano chiita murió en enfrentamientos nocturnos con soldados estadounidenses en el vecindario Ciudad Sadr, en Bagdad, de acuerdo con testimonio aportado por disidentes del área. Las autoridades de la Coalición habían advertido sobre un incremento de los ataques a medida que se acerca la fecha de transferencia de la soberanía a un nuevo gobierno iraquí.
El ataque suicida cercano al Campamento de Cuervo, del Ejército norteamericano, fue el 15to efectuado con un carro bomba y entre los 12 muertos había cuatro policías. Kamal al-Jarrah, director de Relaciones Culturales del Ministerio de Educación iraquí, fue asesinado a balazos. La víctima estaba a cargo de las relaciones con países extranjeros y con las Naciones Unidas. Se trata de un segundo funcionario iraquí asesinado en las últimas semanas. El sábado el vicecanciller iraquí Bassam Salih Kubba murió de las heridas que recibió tras ser atacado cuando manejaba hacia su trabajo.
Los estadounidenses esperan que el establecimiento de un gobierno iraquí soberano frene a la insurgencia y permita un mejoramiento de la seguridad para que puedan realizarse las elecciones generales a finales de enero.
La situación como se puede observar es grave. Los insurgentes son obstinados y realizan crímenes contra sus semejantes. Cuando un país alcanza este estado de odio es verdaderamente triste ver como mueren inocentes por ambiciones y caprichos de los que disponen de los medios para realizar estos atropellos incalificables. ¡Que Dios ayude y salve a Irak y a los soldados de la Coalición Internacional!
000ooo000
6/14/04