Torrente de sangre, lágrimas y miseria

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

Hoy, 26 de julio del 2004, se cumple el 51 aniversario del asalto al Cuartel Moncada, sede del Regimiento No. 1  Maceo, Cruz de Honor, radicado en la ciudad de Santiago de Cuba, donde ciento treinta y cinco jóvenes dirigidos por Fidel Castro se lanzaron al ataque con el fin de ocupar aquel establecimiento militar. Los soldados repelieron la agresión derrotando al enemigo. Fidel Castro, siempre a buen recaudo, jamás penetró en la zona militar; tan pronto observó la resistencia y la decisión de la tropa abandonó el campo de batalla y a los pocos días fue sorprendido durmiendo en un bohío deshabitado por una patrulla del Ejército que lo hizo prisionero, siendo juzgado por un tribunal civil que lo condenó a 15 años de prisión. Este hecho singular, planeado por Fidel Castro con el objeto de obtener notoriedad nacional e internacional fue un lamentable incidente armado entre cubanos que selló con sangre el nacimiento del líder de aquella titulada revolución que decía luchaba por la libertad y la democracia contra el dictador Batista, prometiendo la reinstauración de la Constitución de 1940.

La ciudad de Santa Clara, donde se encuentra el Memorial del sanguinario guerrillero argentino Ernesto “Che” Guevara, alojará a 30,000 “invitados” para que acudan a escuchar el discurso que contra el Presidente de Estados Unidos George W. Bush, pronunciará el tirano de Cuba, Fidel Castro Ruz en el día de hoy.  Recientemente el Presidente Bush acusó a Fidel Castro de promover el turismo sexual en la isla  con el objeto de recaudar divisas para la maltrecha economía de la nación.

          De todos es conocido que Fidel Castro después del triunfo de la revolución  la economía cubana sobrevivió por la ayuda de miles de millones de dólares proporcionados por  la Unión Soviética, pero se desplomó después de la caída del bloque soviético en 1989, acogiéndose al llamado “periodo especial”, que aún mantiene.

          Tratando de superar la crisis económica, el régimen comunista de Castro se abrió al turismo, a la inversión extranjera y autorizó la circulación del dólar. No obstante, una década después, desoyendo las voces de los analistas y organizaciones internacionales, el régimen ha ignorado los consejos que indicaban una mayor apertura para impulsar el crecimiento, haciendo lo contrario ha vuelto a la centralización.

          A partir del mes de octubre se limitará aún más la iniciativa privada y no se concederán nuevas licencias para trabajos en dispares como antenistas, masajistas o payasos.

          La “recentralización”  coincide con el endurecimiento del embargo estadounidense contra la isla decretado por el Presidente Bush, que ha restringido los viajes de cubanos y los envíos de las remesas a Cuba; lo que ha provocado aquí la semana pasada que cientos de cubanos residentes en Miami ayer domingo 25 protagonizaran una manifestación pública contra las restricciones impuestas contra el régimen de Fidel Castro convocada por la recién creada Comisión Cubanoamericana para los Derechos de la Familia (CCDF).

          Simultáneamente frente al Restaurante Versailles se reunió una contra protesta organizada por Vigilia Mambisa para respaldar la política de la Casa Blanca; según el compatriota Miguel Saavedra, presidente “fueron recogidas cientos de firmas respaldando la política del Presidente Bush y del Departamento de Tesoro para aplicar de inmediato todas las medidas contra Castro. El exilio digno cubano cumplió una vez más con su deber al reconocer y apoyar el respaldo que nos da EEUU a nuestra causa.

          Nos imaginamos las barbaridades y mentiras que dirá el tirano en Santa Clara. La verdad es que atreverse a celebrar una fecha que desde su inicio solo ha traído sangre, lágrimas, miseria y luto al pueblo cubano hay que ser un hombre sin entrañas para presentarse ante el pueblo como si nada hubiera pasado en estos 51 años, como si hubiera algo que celebrar y nada de qué arrepentirse. Desgraciadamente, estos hombres hacen historia, tal parece que así más se elevan, mientras más pisotean a su pueblo.

          En mayo de 1955 a los dos años escasos Fidel Castro fue amnistiado por el Congreso de la República de Cuba. El Dr. Rafael Díaz-Balart líder de la  mayoría en la Cámara levantó su voz para oponerse a la amnistía: “Creo que esta amnistía, tan imprudentemente aprobada, traerá días, muchos días de luto, de dolor, de sangre y de miseria al pueblo cubano, aunque este propio pueblo no lo vea así en estos momentos. Pido a Dios que la mayoría de este pueblo y la mayoría de mis compañeros Representantes, sean los que tengan la razón. Pido a Dios que yo sea el equivocado. Por Cuba” .

          Ya vemos se equivocaron los legisladores, se equivocó el pueblo. Perdió Cuba.

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7/26/04

           

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