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EL MICHAEL MOORE…
Por
Francisco .H. Tabernilla
El
documental “ Fahrenheit 9/11” producido por el cineasta y periodista Michael
Moore que, según la prensa , ha recaudado ya 109 millones de dólares fue
exhibido la semana pasada en la televisión cubana. El referido documental es
contrario al Gobierno del presidente George W. Bush, elogia a la tiranía de
Fidel Castro , y humilla e insulta al exilio cubano.
El periodista Roberto Luque Escalona
en su columna “Jan y cuje” del semanario
Libre, escribe: Adolfo Rivero debe de estar feliz, como todo el mundo cuando
acierta. Hace tiempo escribió: “El Partido Demócrata no es comunista, pero
todos los comunistas están en el Partido Demócrata” . Michael Moore, el
repulsivo cineasta de “Fahrenheit 9/11”, le ha dado la razón con su diatriba
contra los cubanos del exilio. Mucha gente no nos quiere, pero sólo un
comunista es capaz de odiarnos tanto y de hablar, a estas alturas,
de
“logros revolucionarios”. Moore debe deprimirse cada vez que se para ante un
espejo,
¿qué
nos importa lo que diga un bufón que habla de valor y cobardía sin haber
enfrentado jamás una situación de riesgo?
Por otra parte el exilio anunció que
vetará la venta del libro de Michael Moore que hace serios y graves ataques
contra el exilio cubano. El ejemplar titulado “Al revés de lo Normal” compara a
los exiliados con los narcotraficantes y los terroristas. Igualmente lanza
grandes calumnias contra la Brigada de Asalto 2506, por lo que Moore será
demandado judicialmente en Miami. “Moore no tiene ninguna autoridad moral para
hablar del exilio y de su comunidad en Miami” , aseguró Miguel Saavedra, de
Vigilia Mambisa. El sábado el exilio anunció que hará manifestaciones de
protesta frente a las librerías que pongan el libro para bloquear su venta al
público.
También dos destacados columnistas de
El Nuevo Herald le salen al paso a Moore: Armando González y Alejandro
Armengol, el sábado 7 de agosto, 2004.
“Es desde allí (Miami) –dice Moore-
que un puñado de exiliados cubanos enloquecidos han controlado la política
exterior de los Estados Unidos hacia esta insignificante nación insular. Estos
cubanos –continua Moore- muchos de ellos acólitos de Batista, que vivían a todo
trapo, mientras esa pandilla asolaba el país, parece no haber cerrado un ojo
desde que juntaron su dinero y huyeron a la Florida” . Así que somos seres
“enloquecidos” le responde Armando González, y procedemos de una
“insignificante nación insular”. Claro que lo que el señor Moore es incapaz de
comprender es que esa
“insignificante
nación insular” es nuestra patria, y nuestra “locura” es el más alto testamento patriótico a nuestro
infinito amor por ella. Un amor que ha mantenido nuestro fervor por una Cuba
libre durante 45 años de exilio y que perdurará mucho más allá del día en que
el señor Moore desaparezca de la escena y se convierta en parte del excremento intelectual
donde terminan los ideólogos improvisados.
Moore no siente temor en hacer sus declaraciones
anticubanas. Es bueno que Moore tenga la oportunidad de expresar su enorme
ignorancia del tema y falta total de perspectiva histórica. ¿Qué podrían decir
de estos desafortunados comentarios los miles de heroicos presos políticos
cubanos? ¿Los honorables veteranos de la Brigada 2506? ¿Y la memoria sagrada de
los que combatieron al régimen comunista y ofrendaron sus vidas en el empeño?
Finalmente, ¿qué hacer de todo este bárbaro insulto
por parte de quien se ha convertido en figura prominente del Partido Demócrata
en esta campaña presidencial?
Solo
la expulsión de Michael Moore de todo lo que tenga que ver con la campaña
presidencial será para comenzar a aliviar la enorme herida que este arrogante
ha abierto en el corazón del exilio cubano.
El señor Alejandro Armengol le
contesta también a Moore y le dice que está equivocado, ya que no es posible
atacar a las grandes corporaciones y apoyar una dictadura. Es inmoral condenar
la guerra en Irak y al mismo tiempo justificar el asesinato de los cuatro
miembros de la organización Hermanos al Rescate.
Organizaciones como el Consejo por la
Libertad de Cuba, la Fundación Nacional Cubano Americana, y Unidad Cubana han
hecho pública su protesta contra Michael
Moore.
El señor Moore no se da cuenta del sufrimiento de un pueblo bajo una
dictadura totalitaria de 45 años, y presentarse como cómplice de Fidel Castro
es demasiado cinismo o cretinismo de un periodista que se ensaña con las
víctimas de la tiranía comunista.
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8/09/04