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EL GRUPO DE
Por
Francisco H. Tabernilla
Con
el triunfo aparente de Chávez en Venezuela y la política antiamericana
desplegada por el tirano de Cuba, Fidel Castro, en toda la América Latina con
el objeto de implantar el comunismo en el continente suramericano para “poner
de rodillas a los Estados Unidos” , tal como anunció en la Universidad de
Teherán, durante su visita a Irán; es preciso que los países democráticos del
continente se preparen –igual que están haciendo contra el terrorismo- a
desarrollar un plan que impida el avance y la permanencia del comunismo en
América. No se puede permanecer de espaldas a la realidad: ¿cómo es posible que
un asesino como Fidel Castro se mantenga en el poder 45 años perjudicando a su
pueblo, campar por su respeto, amenazar y chantajear a todo el mundo, arruinar
a un país apropósito para manejarlo como esclavo y sea su voz de mando la única
que escuche el pueblo en la isla prisión? ¿Y por qué los líderes de la América
Latina se disputan por saludar y fotografiarse con el dictador cubano que ha
ejecutado a miles de sus inocentes compatriotas en el paredón de fusilamientos?
Esta política de sometimiento bajo el
miedo y el terror debe cambiar y tiene que cambiar si aspiramos a vivir en paz
y democráticamente. Los países de la América Latina deben situarse en el lugar
que les corresponde en defensa de sus pueblos, los derechos humanos y la
solidaridad hemisférica para su engrandecimiento y seguridad, porque dos
sujetos
como Chávez y Fidel Castro no son gobernantes
que se respetan a sí mismos ni representan a los pueblos que dicen gobernar.
En esta misma semana Cuba amenazó con
romper las relaciones diplomáticas con Panamá si la presidenta de ese país
Mireya Moscoso, decide indultar a cuatro patriotas anticastristas condenados en
su país por planear un atentado contra Fidel Castro. Luis Posada Carriles,
Gaspar Jiménez Escobedo, Pedro Remón y Guillermo Novo, fueron detenidos en
Panamá mientras planificaban un atentado contra Castro, en noviembre del 2000
durante la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. el régimen
comunista de Cuba considera el indulto como una “infamia que está a punto de
ejecutarse y que no solo constituye una aberración desde el punto de vista
político sino también desde el punto de vista legal”.
Por otro lado, la falta de libertades
políticas ha vuelto a cerrar a Cuba las puertas del Grupo de Río, que archivó
ayer, al clausurar su XXIII Reunión de Cancilleres, la posibilidad de iniciar
un acercamiento con el régimen de Fidel Castro. Cuba es el único país
latinoamericano excluido de esta plataforma.
El Grupo de Río fue consecuencia del
Grupo de Contadora, creado en 1983 por México, Colombia, Panamá y Venezuela
para mediar entre los gobiernos centroamericanos y las guerrillas comunistas
que entonces recibían apoyo del régimen de Fidel Castro. El subsecretario de
Asuntos Latinoamericanos de la cancillería argentina, Darío Pedro Alessandro,
afirmó que la iniciativa había tenido
“bastante adhesión” , pero admitió que chocó con algunas oposiciones
insalvables“. Se trata de un asunto todavía sensible, agregó Celso Amorío, el
ministro de Relaciones Exteriores de Brasil.
Fuentes diplomáticas dijeron que entre
los países opuestos a entablar algún diálogo con Cuba había “algunos
centroamericanos” , a los que se habría sumado Uruguay, que en abril del 2002
rompió sus relaciones diplomáticas con Cuba. Entre quienes reconocieron que se
adherían a la propuesta de Argentina estuvieron los cancilleres de Venezuela,
Jesús Pérez, y Perú, Manuel Rodríguez Cuadros.
El Grupo de Río, el foro político más
importante de la región surgió en 1986 y está integrado por 19 países
latinoamericanos. La reunión que este año fue en Brasil acordó mantener las
tropas en Haití. “Hubo un consenso, en las distintas intervenciones, que la
presencia en Haití es de largo plazo, como la permanencia de las fuerzas de
paz”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Chile, Soledad Alvear.
Durante la reunión de dos días que
concluyó ayer, 20 de agosto, 2004, además de Cuba que no figuraba en la agenda
oficial, los cancilleres continuaron desarrollando la agenda planteada en Cuzco
(Perú) durante la última Cumbre presidencial del grupo, en mayo del 2003.
Se vislumbra que Cuba, Venezuela, Perú
y Argentina tratan de cerrar filas en concordancia con los planes ya trazados por
Chávez y Fidel Castro para expandir el comunismo en nuestra América. Hay pues,
vigentes, dos movimientos peligrosos que no se deben subestimar: el terrorismo
y al comunismo disfrazado de “Hugo y de Fidel”.
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8/23/04