HOSTIGAMIENTO
INNECESARIO
Por
Francisco H. Tabernilla
Fidel Castro, el tirano de
Cuba, fustigador y perseguidor del indefenso pueblo cubano quien se ha
propuesto obligarlo a vivir aplastado por la miseria, las necesidades y el
hambre, sin libertad ni derechos humanos, como el prototipo del esclavo del
siglo XXI porque sus planes, que no son otros que mantenerse en el poder a toda
costa, así lo exigen para que el sometimiento producto del terror y el miedo
sea a cabalidad y él pueda dormir tranquilo sabiendo que todo está bajo su
absoluto control y dirección.
Por falta de un mantenimiento adecuado y profesional la
población cubana prácticamente vive a oscuras. La electricidad fuente vital que
produce la luz, cada día escasea más. Los apagones duran horas y las familias
cubanas se desesperan al contemplar la incapacidad del régimen para evitar
estos males que a tantos toca diariamente.
La vulnerabilidad del sistema energético, así como el caos
y la desesperación provocada por la falta de luz dan lugar a una serie de
dificultades como son la interrupción del suministro de agua, la carencia de
alumbrado y la ruptura de aparatos electrodomésticos.
Agudizados con el calor de los meses de verano, los
problemas eléctricos comenzaron en el mes de mayo con la rotura de una pieza en
la termoeléctrica Antonio Guiteras, en la provincia de Matanzas. El desperfecto
ocasionó sobrecargas en otras centrales eléctricas y un desajuste que llevó a
tener apagones hasta de 11 horas consecutivas con la consecuente irritación
entre la población.
Una de las más importantes cadenas hoteleras cubanas se vio
obligada el pasado viernes a cerrar
temporalmente varios de sus centros turísticos en medio de un programa
gubernamental para limitar los efectos de una dura crisis energética. “Somos
unos de los más altos consumidores de energía eléctrica. Para no afectar otros
sectores este hotel va a cerrar”, confirmó María de los Ángeles Font, del departamento jurídico del Hotel Riviera, a la AP. La
firma Gran Caribe cancelará las operaciones de casi 4,000 habitaciones tanto en
la capital como en otros cinco polos turísticos, indicó un comunicado del
Consejo de Dirección de la compañía a los agentes de viaje. Ninguna fuente pudo
confirmar si habían sido impactadas por los programas de ajuste eléctrico del
régimen comunista otras cadenas e instituciones del turismo, el sector más
dinámico de la economía cubana. En La Habana suspenderán sus actividades los
hoteles Neptuno, St. John´s
y el Riviera, mientras en
Varadero lo harán Puntanera, Villa Cuba y Laurel
Tortuga, entre otros. Paralelamente serán desactivados centros turísticos en
Cayo Largo del Sur, Las Tunas, Trinidad y Santiago. De acuerdo con el programa
de ajuste energético anunciado esta semana se contempla para este mes de
octubre el cierre de 118 fábricas, así como los cambios en los horarios
comerciales y escolares hasta el 2005.
Después de un largo silencio de cinco meses el Tirano
decidió hablar en la nombrada Mesa Redonda de la televisión cubana sobre los
problemas que aquejan al sistema electroenergético
nacional. Le tomó tres días en informar los problemas que padece el referido
sistema. Fidel Castro admitió “no estar consciente” de lo vulnerable que
resulta el sistema eléctrico cubano. ¡Afirmación
sorprendente, como muy bien dice el periodista Pablo Alfonso, para quien lleva
gobernando 45 años. Sobre todo alguien tan minucioso en los detalles cuando
quiere serlo. No puede decir que no tiene petróleo, porque Hugo Chávez se lo
regala y lo revende para su provecho personal no el del pueblo.
Técnicos nacionales insisten en que el origen de los males
radica en el petróleo de producción nacional, de pésima calidad, con un alto
contenido de azufre, su utilización en las termoeléctricas del país obligó a
una readaptación de sus tecnologías y a constantes interrupciones para
mantenimientos, con los consiguientes peligros de accidentes como el que dejó
fuera de servicio a la termoeléctrica Antonio Guiteras el pasado mes de mayo.
El problema comenzó cuando los nuevos jefes tomaron la lamentable decisión de
desactivar, desmantelar, destruir, desbaratar algunas plantas eléctricas
existentes antes de la “revolución” como
Tallapiedra, Regla, Casablanca, Pinar del Río,
Cienfuegos, Central Delicias y Héctor Pavón en Santiago de Cuba.
Esa decisión fue funesta, se sabe que fue combatida por
muchos aún antes de que se materializara y la única planta que se salvó fue Tallapiedra, gracias a cuyo funcionamiento, en estos
momentos, los problemas en la capital no han sido peores.
De todas maneras todo esto es parte del plan de la
destrucción de Cuba elaborado por la mente maligna de Fidel Castro para reducir
a cenizas a la nación cubana y no quede como prueba fehaciente para ocultar el
rotundo fracaso de su “revolución” al responsabilizar, como venganza, a la mano
invisible de los Estados Unidos.
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10/04/04