UN PASO EN FALSO MÁS

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

El resbalón, traspiés, paso en falso, caída, o como quiera llamársele de Fidel Castro, en la noche del miércoles 20 de octubre 2004,  después de pronunciar un largo discurso de graduación en la Escuela de Instructores en la ciudad de Santa Clara es un hecho que trae sombras y dudas sobre el siniestro personaje si analizamos la manera y la forma en que actuó después del accidente.

          Los que hemos visto por la televisión la estrepitosa caída del dictador y lo apresurado de su caminar antes de caer en el vacío al no encontrar oportunamente el piso por donde venía caminando observamos como perdió el control y el equilibrio de su cuerpo hasta estrellarse contra el suelo tan abrupta y desordenadamente. Lo sorprendió la caída que no esperaba. Su cuerpo recibió una fuerte contusión que debe haberlo estremecido de pies a cabeza. Cuando lo levantaron, logrando recuperarse y volvió a la realidad, bajo dolores intensos y sentado en una silla, pidió un micrófono para darle al público presente una explicación de su propia voz de lo que le había sucedido. “Queridos graduados, queridos villaclareños  demás invitados, les pido perdón por haberme caído, dijo Fidel Castro sentado y ovacionado por los participantes. Observo –añadió-  que tengo alguna fractura de la rodilla  y tal vez en el brazo. Ahora estaré muy interesado por ver la foto de cómo me caí; la prensa internacional lo ha recogido y seguramente van a estar en las primeras páginas de los periódicos” . Fidel Castro se mantuvo hablando alrededor de una hora al público. Ya en La Habana escribió una larga carta a los compatriotas que fue leída por los locutores de radio y televisión y publicada en los periódicos estatales del viernes. Castro, por lo tanto, se mantendrá en el control del gobierno. “Desde el mismo instante de la caída no he dejado de atender las tareas más importantes que me corresponden en coordinar con todos los demás compañeros” , escribió. “Evoluciono bien y no dejaré de comunicarme con ustedes”.

          En su carta Fidel Castro ofreció una detallada explicación de cómo pisó mal, que la rótula de su rodilla izquierda se había fragmentado en ocho pedazos, lo que requirió que los cirujanos la reconstruyeran en una operación que duró 3 horas y 15minutos. Los médicos también inmovilizaron la parte superior de su brazo izquierdo, que sufrió una fisura.

          En la carta Castro explicó haber usado un teléfono celular para dar órdenes durante el viaje en ambulancia a un hospital y que rehusó anestesia general “para estar en condiciones de atender numerosos asuntos importantes”. (El rehaza perder el conocimiento, lo que significa perder el poder, aunque sea por unas horas. Es la desconfianza que siente al ver amenazado a su régimen).

          Su primera disposición después de la operación de la rodilla es ordenarle al líder del Parlamento Ricardo Alarcón que encabece en La Habana la “Tribuna Abierta de la Revolución”, un acto de masas de carácter reivindicativo al que asistieron también el vicepresidente Carlos Lage y el canciller Felipe Pérez Roque, el ministro de Salud, José Ramón Balaguer y los comandantes Juan Almeida y Guillermo García. El tema central de esta convocatoria fue fustigar el embargo comercial impuesto por Estados Unidos a Cuba hace más de cuatro décadas y se no mencionó el accidente sufrido por Fidel Castro el miércoles 20 de octubre en Santa Clara.

          “El bloqueo es una política genocida” , denunció el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral cubano). Insistió en criticar los planes anexionistas de Estados Unidos, sus proyectos para acabar con la revolución y sus intentos de instaurar un “régimen títere” en la isla. Nos están anunciando la forma más grosera de invasión, como si a este pueblo lo pudieran amedrentar y como si Irak no sea otra cosa que la prueba de las limitaciones que tiene que enfrentar un imperio” , agregó.

          En caso de una hipotética invasión de EEUU, en Cuba “encontrarían un pueblo que pelearía hasta con los dientes”, dijo, y “encontrarían una resistencia que el imperio jamás sería capaz de enfrentar”.

          Fidel Castro es un anciano lleno de sombras, pensamientos sombríos repletos de dudas, es un ser malévolo que no sabe qué hacer ni adonde ir. ES UN HOMBRE DERROTADO QUE HA DESTRUIDO A UNA NACIÓN Y NO QUIERE ACEPTAR LA REALIDAD NI DARSE POR VENCIDO. Hoy lunes 25 por la noche lo vimos denunciando por el Canal 41 de televisión que a partir del próximo 8 de noviembre el      “dólar” quedaría prohibido en Cuba. Los cubanos todos debemos bajarlo de ese pedestal que se ha construido para sí mismo y hacerle pagar, de acuerdo con la ley, los crímenes de lesa patria que ha cometido. Así, su caída, será definitiva..

000ooo000

10/25/04

     

 

 

Regresa a artículos de FHT