![]()
BUSH Y CUBA
Por
Francisco H. Tabernilla
Mañana martes, 2 de noviembre, 2004, son las
elecciones presidenciales en los Estados Unidos. El Presidente George W. Bush merece el apoyo
decisivo de todos los ciudadanos de este país que ansían la libertad de Cuba.
Su record demuestra que ha parado el esfuerzo del poderoso lobby agrícola en el
Congreso de eliminar las sanciones económicas, sin poner condiciones; se ha
incrementado la calidad y la frecuencia de Radio Martí; se ha visto en Cuba por
primera vez TV Martí; se ha aumentado la ayuda a la disidencia interna y a los
familiares de los presos políticos a 29 millones de dólares; se han hecho
llegar 120,000 libras de comida y medicinas a familiares de presos y víctimas
de la represión; se han expulsado de EEUU más agentes de Cuba que nunca y
encarcelado más espías, incluyendo a Ana Belén Montes quien por muchos años
espió desde la Agencia de Inteligencia del Pentágono; se calcula que más de 600
millones de dólares anuales se le han negado al régimen provenientes de
ciudadanos y residentes norteamericanos que abusaban de los privilegios de
viajes autorizados; se le han negado visas a numerosos “visitantes oficiales”
del castrismo que venían a EEUU a influenciar en la política del país; se han
negado visas a todos los funcionarios de la dictadura que tuvieron cualquier
papel en los estalinistas juicios de los 75 disidentes pacíficos encarcelados
en el 2003 o que participaron en las
violaciones de los derechos humanos de cubanos y norteamericanos, incluyendo
los prisioneros de guerra de EEUU capturados en Vietnam; no se han verificado
inversiones nuevas en Cuba en los últimos dos años.
Recordemos
que en 1980, Carter dirigía una política de
acercamiento a Castro a pesar de las violaciones de los derechos humanos en Cuba
o el apoyo de Fidel Castro a la subversión y la violencia en Latinoamérica, el
Caribe, África, etc., las intervenciones comunistas en Granada, El Salvador,
Nicaragua, Angola, Afganistán y el resto del mundo. Debemos de recordar las palabras del senador John Kerry en el 2003 ante el
Comité Nacional Demócrata: “Estoy orgulloso de haberme opuesto a la política
del presidente Reagan durante la guerra fría” .
Ahora
nos preguntamos; ¿Será John Kerry
lo suficientemente firme para llevar a cabo la guerra en contra del
terrorismo? Miremos su trayectoria: John Kerry se ha opuesto a
sanciones más fuertes en contra de Fidel Castro. En 1996 Kerry
votó en contra de castigar a Fidel Castro por ordenar el derribo de las
avionetas de Hermanos al Rescate terminando la vida de 4 personas inocentes. En
1999 el senador Kerry
apoyó la decisión de Bill Clinton
de devolver al niño Elían González para Cuba
comunista. Este año, John Kerry
votó en contra de proveer a nuestras tropas con los equipos y materiales que
ellos necesitan para luchar contra el terrorismo.¿Con
una trayectoria tan débil contra el terrorismo cómo protegerá a los Estados
Unidos? Para Kerry
el terrorismo es una “Molestia” , cómo puede
protegernos cuando no entiende la Amenaza.
Cuando
de Cuba se trata las cuentas tienen que ser claras. Y el record es lo que vale;
El presidente George W. Bush
reforzó el embargo a Cuba. Amplió la señal de TV Martí. Apoya a los opositores
en Cuba. Ha nombrado a cubano-americanos a altos puestos del Gobierno. Además,
promueve la democracia en toda Latinoamérica,
Kerry siempre ha votado contra el reforzamiento de las
sanciones a Cuba. Declaró que hay que reevaluar el embargo. Votó en contra de
la ley Helms-Burton. Apoya
el intercambio cultural con Cuba. Votó para que se levante la prohibición de
viajes a Cuba. Y cuando la guerra por la liberación de Nicaragua, optó por
estrecharle la mano a Daniel Ortega. El coronel (ret.)
de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Carlyle S. Harris, piloto de un avión F 105 fue derribado en Vietnam
del Norte el 4 de abril de 1965. Sufrió 8 años de cárcel y maltratos. Fue
liberado el 12 de febrero de 1973, escribe en El Nuevo Herald
un artículo que titula UN OFICIAL TRAIDOR: John Kerry vocero de los Veteranos de Vietnam está postulado
para presidente de EEUU. Un oficial de la marina que traicionó a los soldados y
especialmente a los prisioneros de guerra no debe ser presidente de Estados
Unidos.
Tengo
fe en la reserva moral del pueblo norteamericano que conoce lo que es mejor
para su país. Yo votaré, si Dios quiere, por George
W. Bush porque
sé que mi decisión beneficiará también al sufrido pueblo de Cuba.
000ooo000
11/01/04