El engaño “izquierdista”

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

Evo Morales, el primer indígena de los 180 años de historia de Bolivia en llegar a la presidencia de su país, juró ayer domingo, 22 de enero, 2006, con lágrimas en los ojos la presidencia de Bolivia en solemne sesión del Congreso.

          Según la Associated Press, el presidente Evo Morales afirmó que ahora le tocaba asumir el poder a los indígenas y a los obreros, pero también indicó que gobernará “para todos y para todas”. Con el puño izquierdo en alto, cuando el vicepresidente Alvaro García Linera le tomó el juramento , juró: “Por Dios, por la creencia o confesión que profesa y la memoria de nuestros héroes”.

          Al tomar la palabra Morales, pidió un minuto de silencio por pasados héroes indígenas como Túpac Katan, Túpac Amara, Bartolomé Sisa y otros de la “izquierda latinoamericana” como el guerrillero argentino Ernesto “Che” Guevara, quien fusiló en Cuba a cientos de inocentes cubanos, entre ellos al teniente del Ejército José Castaño Quevedo, destacado en el BRAC (investigación de actividades comunistas) a quien mató personalmente con su pistola en su propio despacho y por la espalda, según declaró su hijo recientemente en el programa A MANO LIMPIA, que dirige el periodista Oscar Haza por el canal 41 AméricaTV de Miami.

          Morales indicó en su discurso improvisado que duró dos horas que  con su gobierno concluyen “500 años de resistencia indígena y popular que comenzó el año 1988 y 1989, y quiero decirles que no ha sido en vano. Estamos acá para decir basta a la resistencia y tomar el poder por 500 años, en referencia a los cinco siglos de la colonia española iniciada en 1492. “Sólo estamos recordando nuestra historia permanente de humillación, verdad que duele, pero tampoco estamos para seguir llorando por esos 500 años. Estamos en un día de alegría”. Pese a ello, indicó que los aborígenes fueron sistemáticamente excluidos de la vida política y económica de Bolivia y que a los primeros indígenas que aprendieron a escribir “se les cortaron las manos”.

Desde el palco oficial del Palacio Legislativo siguieron el discurso de Morales el príncipe Felipe de España, los mandatarios de todos los países de Sudamérica, con excepción del Uruguay y los gobernantes de Eslovenia y la República Árabe Saharaui.

          Morales insistió en que lo que buscará es la unidad de su país y hacer transformaciones económicas y políticas de carácter progresista, como la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria a una asamblea constituyente prevista para julio.

          En Bolivia el modelo neoliberal no va, afirmó.  Reiteró sus ataques a la colonización española,  los gobiernos de blancos y mestizos de la era republicana, al “modelo neoliberal”, a todos los gobiernos democráticos desde 1982 y a la Corte Nacional Electoral a la que acusó de no haber cumplido acabadamente su labor en las elecciones de diciembre 18, 2005. Resaltó que gracias “al voto consciente de mi pueblo” su candidatura junto a García Linera y sustentada por su partido Movimiento al Socialismo (MAS) ganó por el 53.64% de los votos, el caudal más alto en los últimos años.

          Morales eximió de las críticas al gobierno de Estados Unidos con el cual, como líder de los campesinos cultivadores de hoja de coca, tuvo duras confrontaciones, plagadas de acusaciones de grueso calibre entre ambas partes. La coca, además de usos tradicionales como el masticado y su empleo para fines medicinales y rituales de religiones andinas, también es desviada para la producción de cocaína.

          “Quiero agradecer la visita del representante de Estados Unidos, Thomas Shannon, dijo Morales en referencia al secretario adjunto para asuntos del gobierno estadounidense, quien encabezó la delegación de su país a la toma de posesión de la presidencia de Bolivia”. Empezando por el gobierno de Estados Unidos y acabando con el gobierno de Fidel Castro, tenemos apoyo internacional, dijo Morales, quien se ha declarado seguidor del líder cubano y del presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías.

          Y, ayer domingo, mientras Hugo Chávez estaba en Bolivia, la oposición venezolana movilizó más de 25,000 opositores, colmando la multitud varias cuadras de la importante avenida Libertador de Caracas. Bajo el lema de “Unidos para salvar la democracia, ahora o nunca” la multitudinaria marcha reveló un cambio de ánimo de la oposición, pues desde su derrota en el referendo que convocara para renovar el mandato de Chávez en agosto 2004 había desaparecido visualmente de las calles de las ciudades venezolanas. Para el martes 24 de enero el tirano Fidel Castro está citando al pueblo  cubano esclavo que acuda frente el edificio de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana para protestar por el anuncio lumínico que está pasando diariamente con el texto de la Declaración Universal de los Derecho Humanos. Castro, ayer por televisión desbarró una serie de insultos contra Estados Unidos calificando a su régimen como fraudulento y bastardo

          Las fuerzas del mal se aprestan a iniciar su batalla frontal, ahora que SON TRES.  

1/23/06                                                     000ooo000

 

       

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