“Lo  voy a echar de Venezuela”

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

Es del dominio público que las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Venezuela se han ido deteriorando en los últimos 18 meses por la intención marcada del presidente venezolano Hugo Chávez Frías que no desperdicia oportunidad para atacar despiadadamente al “imperialismo norteamericano”. Ayer domingo 9 de abril, 2006 en su programa Aló, presidente, amenazó con expulsar del país al embajador de Estados Unidos, William Brownfield, si continúa provocando actos contra el gobierno.

          Vecinos de un barrio céntrico de Caracas lanzaron frutas, golpes y patadas contra el vehículo del embajador y motociclistas siguieron la caravana del diplomático sin que interviniera la policía o las fuerzas de seguridad para proteger al embajador. Ante el incidente el Departamento de Estado citó al embajador venezolano y le advirtió de “consecuencias diplomáticas severas”, si algo similar vuelve a ocurrir.

          “Lo voy a echar de Venezuela si sigue provocando al pueblo venezolano” expresó Chávez. Además, acuso al diplomático de “hacer demagogia” al visitar barriadas pobres para “regalar guantes y peloticas de béisbol a los niños”, añadiendo “si el gobierno de Washington tomara alguna medida contra Venezuela, motivado por provocaciones…

usted  (Brownfield)  tendría que irse de aquí, caballero, lo declararía persona non grata,

advirtió Chávez. En opinión de Chávez lo que busca el embajador William Brownfield es provocar un “nuevo incidente” para desestabilizar su gobierno, justamente una semana después cuando hubieron varios asesinatos que conmovieron a la nación. Chávez indicó que el embajador debe coordinar sus actividades con las autoridades venezolanas y señaló que el representante de Caracas en Washington, Bernardo Alvarez, sí lo hace.

          La vocera de la embajada de EEUU en Caracas, Salomé Hernández, declaró a la Associated Press que “el embajador continuará viajando y que no será intimidado”, pero que no responderían a situaciones hipotéticas.

          Chávez respaldó al canciller venezolano Alcides Rondón, quien el sábado afirmó que el gobierno rechaza el ataque contra Brownfield, pese a que lo considera una provocación. Rondón garantizó que el gobierno cumplirá con la convención de Viena de 1961, que le compromete a proteger a los funcionarios diplomáticos.

          El gobierno del presidente George W. Bush rechaza las acusaciones y ha señalado que Chávez está desmantelando sistemáticamente la democracia en Venezuela y que utiliza los ingresos del petróleo para comprar influencia política en América Latina.

*Juran los comandos voluntarios de resistencia antichavista.  Mientras el presidente de Venezuela ordena entrenar a civiles para enfrentar un supuesto ataque norteamericano, el Comando Nacional de Resistencia tomó juramento a un grupo de voluntarios que saldrá a las calles para informar de las “deficiencias” del gobierno “autoritario” de Hugo Chávez, dijeron fuentes de oposición, según informa la agencia EFE desde Caracas. El activista opositor Oscar Pérez recalcó que unos “7,000 voluntarios” prestaron juramento con el fin de conformar “comandos” que lucharán “por las exigencias electorales”  y trabajarán “con los sectores populares”, donde se encuentran los mayores afectos al oficialismo, según sondeos de opinión locales en Caracas.

          La debilitada y dividida oposición venezolana ha puesto diez condiciones para participar en los comicios presidenciales de diciembre próximo, entre ellas el retorno al antiguo sistema manual de votación, la renovación del Poder Electoral y la depuración del padrón electoral. La oposición venezolana quedó sin representación parlamentaria luego que decidiera retirarse de las elecciones legislativas del pasado diciembre, argumentando “desconfianza” en el Poder Electoral y en el sistema automático de votación.

   Pérez insistió en que la “misión” de los “comandos” de voluntarios es hacer repensar el país, recuperar la democracia entre todos y salir a trabajar con los sectores populares para acabar con la pobreza, el desempleo, la inseguridad, para encontrarnos con la gente de los barrios.

          El Comando Nacional de Resistencia, calificado de “opositor radical” por el Gobierno, es por ahora el único grupo que organiza acciones de calle para rechazar el “autoritarismo” del presidente izquierdista venezolano. El futuro de Venezuela en manos de Chávez no es nada alentador…

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4/10/06

        

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