Invasión…de refrigeradores chinos

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

El periódico The Palm Beach Post desde que el tirano Fidel Castro fue sometido a una riesgosa operación intestinal a fines del mes de julio, 2006, ha publicado interesantes reportajes sobre la realidad cubana. Una tiniebla impenetrable impuesta por la prensa internacional izquierdista ha impedido que el mundo sepa la inmensa tragedia y las necesidades que padece el pueblo cubano bajo el sistema comunista imperante en la isla esclava desde hace más de 47 años. Lo cierto es que la verdad se va abriendo paso y está llegando al conocimiento de todas las naciones del mundo.

          Uno de estos episodios que el régimen impone sobre sus ciudadanos es la noticia que leemos en The Palm Beach Post del 26 de agosto, 2006, informando sobre la compra realizada por Cuba a China de 300,000 refrigeradores Haier.

          Desde que Fidel Castro se enfermó la única consigna que el pueblo cubano ha recibido es que Estados Unidos está listo para invadir a Cuba en cualquier momento. Hombres, mujeres y niños permanecen en las costas de la isla vigilando constantemente el horizonte, tratando de descubrir el intento de invasión norteamericano por si éste se efectúa para informarlo rápidamente a las autoridades correspondientes.

          Pero la invasión americana no llega y lo que ha arribado a Cuba es la invasión de 300,000 refrigeradores chinos. Camiones de 18 ruedas, conducidos y atendidos por militares, van parando de puerta en puerta en poblados remotos, calles y ciudades, para reemplazar a los viejos refrigeradores ya que éstos han hecho que el precio de la electricidad haya saltado a un quinto del average de un salario mensual de cada cubano.

          La compra de estos refrigeradores es un ucase, una decisión autoritaria e imperativa, que ha obligado a la gente a pedir préstamos de los bancos del gobierno para pagar por los mismos. “No piense porque estamos en un régimen socialista los refrigeradores son gratis”, dijo un líder religioso en una ciudad de la costa, quien pidió al periodista permanecer anónimo como un disidente cubano, mientras han sido advertidos de “no levantar polvo” durante la enfermedad de Castro.

          “Actualmente los refrigeradores son bastante caros, estamos pagando el equivalente a $286.00 dólares. Mi esposa y yo ganamos $25.00 por mes por lo que estamos financiando el préstamo a pagar en un período de 10 años a un 10% de interés”.

En un país conocido por sus constantes apagones, con viejos trabajos de remiendos y un sistema de energía que incluye hasta construir una planta nuclear; este año fue el año de la Revolución de la Energía, pero a pesar de los contratos con Hugo Chávez y los gobiernos de Venezuela y China la gasolina es dura de obtener en una estación de gasolina, aunque haya que pagar $4.00 por el galón. Sin embargo, si el precio de la energía aumenta, lo que si daña al cubano medio es el precio de la electricidad.

          Hace 18 meses el average de cada familia era pagar de 10.00 a 15.00 pesos por el consumo mensual de electricidad. Esto ha aumentado de 50.00 a 60.00 pesos por mes.

Probando el motto de “resolver” o “sea ingenioso” muchos tratan de engañar el pago de la electricidad poniendo un pedazo de 3 pulgadas de un film de Rayos –X  dentro del medidor. El film para el medidor y no sigue corriendo pero no impide que la electricidad continúe afluyendo.

          “Mi vecino del lado izquierdo me dijo como hacerlo y pasé el truco a otros vecinos a lo largo de la calle”. Un individuo en la costa de la ciudad de Cienfuegos, orgullosamente mostrando su técnica dice la calle entera paga por dos o tres horas al día. El problema es que sólo trabaja en los contadores soviéticos. Los refrigeradores viejos americanos, porque tienen tres esferas no paran de seguir corriendo o funcionando.

          Por ahora los 5 pies de alto Haiers han hecho su aparición en varios hogares, donde la modestia, por causa de la pobreza endémica, no habrá más utensilios de casa en otro medio siglo. “Yo tengo 42 años y esta es la primera vez que veo un refrigerador nuevo” , dijo una mujer esperando por el camión en San Francisco de Paula, 30 minutos al oeste de La Habana. Desde la entrada de su hogar, pidió que no usaran su nombre, su casa casi desierta de muebles tiene un pequeño General Electric que será recogido por los trabajadores del mismo camión que le traen el nuevo. “Estoy muy excitada, ya llega mi nuevo refrigerador”.

          Con una subsidiaria en South Carolina, Haier es más conocido en Wall Street al fallar una tentativa de comprar American engrapador Maytag hace un año.

          Las quejas de este nuevo equipo, dijo un constructor en Cienfuegos, consisten en que el nuevo refrigerador es un pie menor que los viejos. Este es muy pequeño. Y no durará 30 años como duró el viejo. “Tenemos tan poca comida que cualquier cosa que tengamos tenemos necesidad de preservarla bien”.

          En un país de 12 millones de habitantes 300,000 refrigeradores resuelven las necesidades de unos cuantos no de todos. Ni Chávez quien antes de salir hacia China volvió a visitar a Fidel Castro, puede resolver las necesidades de Venezuela, que son muchas, cómo va a solucionar los grandes problemas que padece la población cubana.

Cuba lo que necesita es democracia, elecciones, libre comercio y volverse a levantar por  el esfuerzo de sus hijos trabajando en Libertad.

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8/28/06

 

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