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LARGAS FILAS DESDE CANADÁ Y MÉXICO
Por
Francisco H. Tabernilla
Con motivo del tremendo
atentado consumado por la organización terrorista Al- Qaida el 11 de septiembre
de 2001 que estremeció los corazones de
medio mundo, los Estados Unidos han intensificados los chequeos a visitantes en
las fronteras de Canadá y México lo que ha dado lugar a largas colas para los
que deseen ingresar en los Estados Unidos. Las demoras en el ingreso de México
a Estados Unidos han sido de tal magnitud que la Alianza Comercial de la
Frontera , una asociación norteamericana de empresas, cámaras de comercio, e
instituciones académicas, envió una airada carta al secretario del departamento
de Seguridad Interior, Michael Chertoff, explicándole que muchos automovilistas
quedan estancados en las filas ya que la espera se ha hecho tan prolongada en
el puente Blue Water, que conecta a Port Huron, Michigan, con Point
Edgard/Sarnia, Ontario, que el ministerio de Transporte en Ontario ha tenido
que instalar baños portátiles a lo largo del camino.
Residentes de la frontera y empresas han culpado las
demoras a nuevas normas que exigen a los ciudadanos norteamericanos mostrar su
licencia de conducir, pasaportes u otros documentos de identidad que tengan
fotos. Se ha dicho que no hay suficientes empleados para revisar los
documentos, recoger información, y hacer chequeos adicionales de vehículos.
Previamente, un ciudadano estadounidense podía declarar su ciudadanía, informar
de lo bienes que traía, y cruzar la frontera, a menos que un inspector pensara
que debía hacer ulteriores chequeos. De todas maneras las disposiciones
resultan incómodas y se les aconseja a las personas que traten de evitar estos
viajes, porque las regulaciones, mientras dure la amenaza terrorista a la
nación norteamericana se mantendrán vigentes.
Por otra parte el presidente de México Felipe Calderón
arremetió el domingo, 2 de septiembre contra Washington por medidas
unilaterales en materia migratoria que afectan a millones de indocumentados
mexicanos en los Estados Unidos. Calderón pronunció su mensaje desde el Palacio
Nacional, un día después de que no pudo hacerlo desde el Congreso, que había
sido una tradición, luego que los partidos acordaron que sólo entregara su
informe a la nación por escrito.
El Presidente de México, en medio de una ovación de varios
minutos por cientos de asistentes dijo: “A nombre del gobierno de México,
nuevamente externo una enérgica protesta por las medidas unilaterales tomadas
por el Congreso y el gobierno de Estados Unidos que exacerban la persecución y
el trato vejatorio en contra de los trabajadores mexicanos no documentados”. Y
continuó diciendo mas adelante, después de rechazar el proyecto americano de
construir un muro de más de 1,100 kilómetros en parte de su frontera común con
México: “Estados Unidos ha mostrado una insensibilidad hacia los indocumentados
mexicanos, a pesar de que aportan mucho a su economía y sociedad, sin embargo,
que sea esa insensibilidad un aliciente para redoblar la lucha por la búsqueda
de un acuerdo migratorio que beneficie a ambos países”. Estas palabras del
presidente mexicano fueron pronunciadas ante su gabinete, legisladores de
algunos partidos, representantes diplomáticos y empresariales, aunque sin la
presencia de miembros de la izquierda que lo desconoce como presidente.
Es necesario que se sepa que más de 12 millones de
mexicanos radican en los Estados Unidos, y cerca de la mitad de ellos están
sin documentos. Además, las autoridades
estiman que cada año más de medio millón de mexicanos intentan
cruzar la frontera para llegar a este país. No obstante Estados Unidos ha
establecido diversas políticas migratorias que han sido criticadas por México
en otros momentos, como el aumento de deportaciones que han implicado la
división de familias.
Esta división de familias
es el caso más complicado y lamentable. El Congreso se reunió recientemente
tratando de resolver la situación, pero, desgraciadamente, los legisladores no
pudieron coordinar sus buenas intenciones. El presidente George W. Bush ha
intentado por todos los medios a su alcance darle una solución favorable a este
candente problema y hay que darle crédito por sus esfuerzos en pro del
establecimiento de una solución favorable para los dos países en caso tan
delicado, importante y esperanzador para tantos mexicanos honestos y
trabajadores que llegan a Estados Unidos con la esperanza de lograr el “sueño
americano” por un camino equivocado: sin papeles y sin una visa legal.
FIDEL
CASTRO CONFIESA SU ENGAÑO. En una
de sus reflexiones publicada en el periódico Granma el pasado viernes 24 de
agosto, 2007, al recordar el golpe de Estado de Fulgencio Batista en 1952 y el
inicio de sus acciones contra el dictador escribió: “Se rumoraba que yo era
comunista… Hablar entonces de marxismo-leninisno, e incluso en los primeros
años de la Revolución, habría sido insensato y torpe”.
¿Será posible que todavía existan
cubanos que no hayan comprendido lo mentiroso y truhán que siempre ha sido
Fidel Castro?
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9/03/07