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Se consolida la democracia en Paraguay

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

Paraguay es un Estado de la América del Sur que limita al N. con Bolivia y Brasil, al E. con Brasil y la Argentina, al S. con Argentina y al O. con Argentina y Bolivia. La capital es Asunción. Paraguay está poco poblada, las principales fuentes de riqueza del país son la agricultura y la ganadería.

Ayer, domingo 20 de abril, 2008,  se celebraron elecciones generales. La elección es una sola vuelta, que consagra al candidato con más votos. El vencedor, que asumirá la presidencia el 15 de agosto, heredará un país donde el 42 por ciento de la población vive en la pobreza y la tasa de desempleo llega al 13 por ciento, mientras que uno de cada 10 paraguayos ni leen ni escriben; cifras que ubican a Paraguay como la nación más pobre de Sudamérica detrás de Bolivia.

Una prueba de la necesidad de un cambio fue la alta participación de votantes: casi un 70 por ciento de los que tenían derecho al voto, 2.8 millones, votó. Una marca que supera el 65 por ciento de las elecciones del 2003, reportan Débora Rey y Pedro Servín /AP.

El ex obispo católico Fernando Lugo, logró un triunfo histórico el domingo 20 en las elecciones presidenciales –reconocido por su rival oficialista Blanca Ovelar- que pone fin a seis décadas de régimen unipartidista del Partido Colorado. El anuncio desató una fiesta popular en ls calles de Asunción, la capital uruguaya, al informar el Tribunal Superior Electoral que Fernando Lugo, de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC) ganaba con el 40.82 por ciento de los votos contra 30.72 por ciento de Blanca Ovelar, escrutado el 92 por ciento de las mesas de un total de 14,000.

El presidente saliente, Nicanor Duarte, en conferencia de prensa admitió: “Hoy tuvimos un revés electoral. Felicito a la oposición”. “Colaboraré activamente por el traspaso del poder conforme a la Constitución, y que éste se realice en un marco pacífico de entendimiento”, agregó, enfatizando que por primera vez se producirá “un traspaso de un partido a otro sin derramamiento de sangre, sin golpe de estado, sin revuelta ni enfrentamiento entre hermanos”.

Con su histórico triunfo, Fernando Lugo,  termina con la hegemonía de 61 años de los “colorados” en el poder, que además fuera el sostén político de la dictadura de tres décadas de Alfredo Stroessner. Fuerza que ganó todas las elecciones tras su caída en 1989.

“Todos los paraguayos hoy tenemos que felicitarnos; dimos un paso de madurez para la construcción y consolidación de la democracia”. Afirmó  el ex obispo Fernando Lugo de 56 años. Lugo que en el 2006 renunció a su cargo de obispo para lanzarse a la política, explicó que en su campaña “la palabra mágica que escuchábamos en cada reunión era “cambio” y que “el país no puede aguantar más”.

Fernando Lugo, el presidente entrante, lidera una heterogénea  coalición integrada por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), el principal de la oposición, ex colorados y 20 organizaciones sociales y de campesinos, capitalizó el descontento de muchos compatriotas que buscaban un cambio en la nación azotada por la pobreza y la corrupción. Señaló que su intención es “que Paraguay no sea recordado por su corrupción y su pobreza, sino por su honestidad, eficiencia y para que nunca más la clase política se base en el clientelismo (cambio de cargos públicos por apoyo al gobierno) y el prebendismo que tanto daño ha hecho al país”.

Son varias las expresiones del pueblo que ha publicado la prensa: “Esto es increíble. Con todo el poder y la plata igual perdieron. Esta vez no pudieron comprar la conciencia de la gente”, declaró Ninfa Agüero, empleada de limpieza. “A Lugo lo apoyan los que no tenemos la oportunidad y quieren tenerla. Confío en él, ojalá no nos defraude, destacó, mientras hacía flamear una bandera paraguaya con los colores rojo, azul y blanco. En las calles de Asunción se vivía una fiesta. Familias enteras y largas filas de automóviles circulaban por los alrededores de la Plaza de los Héroes al grito de “se siente, se siente, Lugo presidente…

Mientras tanto el presidente de Venezuela Hugo Chávez desestima acusaciones de injerencia en Paraguay al reaccionar a las indicaciones que hiciera el gobierno del presidente de Paraguay, Nicanor Duarte, según las cuales había “agitadores” venezolanos partidarios de Chávez y otros ecuatorianos para provocar disturbios durante los comicios, aparte de apoyar al candidato opositor a Duarte, el ex obispo Fernando Lugo. El presidente Hugo Chávez dijo el sábado que las acusaciones de que su gobierno interfiere en asuntos de otros países latinoamericanos como las elecciones de Paraguay son “ataque<s” del “imperio” por temor a su revolución.

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4/21/08

 

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