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Obama y Ahmadinejad
Por
Francisco
H. Tabernilla
Mientras
estoy redactando estas líneas el presidente George W. Bush y el presidente
electo Barack Obama están reunidos en la Casa Blanca con sus respectivas
esposas. Existe un ambiente de franca cooperación y unidad en bien del país.
Poco después de las 11 de la noche el senador McCain reconoció su derrota.
“Tuve el honor de llamar al senador Obama para felicitarlo”, declaró McCain
ante numerosos partidarios en Arizona.
“El pueblo
estadounidense se pronunció, y lo hizo claramente”, acotó. McCain dijo que
admiraba la capacidad de Obama de generar esperanza en los sectores postergados
de la sociedad. “Fue mi adversario y ahora es mi presidente”, agregó. El
presidente Bush también se comunicó
telefónicamente con Obama. “Que noche tan extraordinaria para usted, su familia
y sus partidarios”, le dijo el
mandatario. “Se dispone a iniciar uno de los capítulos más importantes de su
vida. Lo felicito”, señaló Bush, quien le prometió a Obama una transición sin
complicaciones.
Obama ofreció este viernes 7 de
noviembre, 2008, su primera conferencia
de prensa luego de haber sido elegido presidente de Estados Unidos el martes,
confirmó que recibió una carta del presidente iraní Mahnud Ahmadinejad, tras su
triunfo. “Sé que la carta llegó”, dijo. “Revisaré la carta del presidente
Ahmadinejad y responderemos apropiadamente”. Agregando que el desarrollo de
armas nucleares de Irán es “inaceptable” y que la República Islámica debe cesar
su “apoyo a organizaciones terroristas”.
El presidente electo se dirigió a
enfrentar la tarea urgente de lidiar con la debilitada economía, se reunió el
viernes con líderes de los ámbitos gubernamentales, empresarial y académico
antes de ofrecer su primera conferencia de prensa desde la elección. Obama y su
compañero de fórmula Joe Biden se reunieron con 17 miembros de su junta asesora
de economía. Entre ellos hay funcionarios del gabinete presidencial y
ejecutivos de Xerox Corp., Time Warner, Inc., Google, Inc. Y la cadena hotelera
Hyatt. El inversionista Warren Buffett participó telefónicamente.
La conferencia de prensa del viernes
fue la primera presentación pública de Obama después de superar por amplio
margen al candidato republicano John McCain para ser proclamado el primer
presidente de color de la nación. Tras la elección revelaron que la economía
era la prioridad y la preocupación de los votantes. Obama ha sostenido
reuniones privadas con su equipo de transición, ha recibido llamadas
telefónicas de felicitación de naciones aliadas e informes de inteligencia,
además de tomar decisiones para formar su equipo de gobierno. Su primera
elección, para jefe de gabinete, fue Rahm Emanuel, un enérgico partidario. Su
selección significa un alejamiento significativo de los asistentes de suma
discreción con que Obama se rodeó durante la campaña. Y el jefe del equipo de
transición, John Podesta, al igual que Emanuel es un ex asistente del
presidente Bill Clinton. Las selecciones son reveladoras de la actitud de Obama,
que hizo campaña como novato no tradicional y casi extrapartidista. Su
allegados dicen que la selección revela que es consciente de sus fortalezas
como de sus debilidades y que sabe lo que necesita para la transición de la
campaña a la presidencia. Todos debemos ayudar y cooperar al triunfo de esta
nueva administración, que será el triunfo de este país ante sus enemigos
eternos los terroristas del 9-11.
Otra cosa que debemos destacar es el
triunfo de los tres congresistas republicanos cubanoamericanos en Washington que
superaron los retos más serios durante toda la campaña, aplastando las
esperanzas de los demócratas de abrir brechas en la tradicionalmente
republicana comunidad hispana. Los representantes titulares Lincoln Díaz-Balart
e Ileana Ros-Lethinen declararon victoria con cómodos márgenes. Seguidos del
representante Mario Díaz-Balart, que ganó por un pequeño margen contra Joe
García, el ex presidente del Partido Demócrata de Miami-Dade. Los demócratas
aprovecharon la poca popularidad el presiente Bush y el terrible estado de la
economía, para representar a los tres republicanos, leales partidarios del
presidente y demasiado firmes contra Cuba. Pero los distritos que han estado
enviando a Ros-Lethinen a Washington desde 1889 y a Lincoln Díaz-Balart desde
1992 se resistieron a elegir incluso a Raúl Martínez, que hizo campaña como
populista prometiendo empleos y proyectos de obras públicas. Con tono
derrotado, por primera vez en una carrera política de 30 años, aunque nunca lo
admitió oficialmente, Martínez dijo a sus partidarios: “Hicimos los más que se
pudo, pero no se pudo lograr lo que quisimos”.
Los
Díaz-Balart, ambos anticomunistas acérrimos, descienden de una familia que ha
definido durante décadas la política de Estados Unidos hacia Cuba y ha dominado
la política en Miami, La Habana y Washington por medio siglo. Los tres
candidatos demócratas, al igual que los tres titulares republicanos, están a
favor del embargo económico a Cuba. La campaña de Taddeo en contra de
Ros-Lethinen fue relativamente discreta, la novata política logró el apoyo de
figuras de la importancia de Hillary Clinton y Nancy Pelosi, pero le costó
trabajo lograr el apoyo en contra de la simpática titular.
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11/10/08