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ACCIÓN CÍVICO-MILITAR
Por
Francisco
H. Tabernilla
Un hecho
que ha asombrado al mundo es la actuación de las fuerzas armadas de Honduras al
cumplir la orden de la Corte Suprema de remover de su alto cargo al presidente
Manuel Zelaya, por haber violado la Constitución. Y en la madrugada del domingo
28 de junio, 2009. los militares allanaron la residencia presidencial a las
5:30 de la mañana, penetrando en la habitación del Presidente, todavía en
piyamas, y lo trasladaron en un avión civil hasta Costa Rica. Los tres soldados
que lo custodiaban lo entregaron a las autoridades competentes y regresaron en
el mismo avión a Honduras.
Manuel Zelaya democráticamente electo
declaró desde Costa Rica que su expulsión del país fue el resultado de un golpe
impulsado por las élites sedientas de poder. El presidente del Congreso,
Roberto Micheletti, juró como presidente del país el domingo. Zelaya,
izquierdista y aliado del presidente venezolano Hugo Rafael Chávez Frías, se
encontró aislado por un referendo de cumplimiento obligatorio que debía
celebrarse el domingo. El fiscal general y la Corte Suprema de Honduras
declararon ilegal el referendo porque pedía a los electores si querían crear
una asamblea constituyente para modificar la Constitución y permitir la
reelección presidencial. La Constitución de Honduras prohíbe cambios en algunas
de sus cláusulas, entre ellas las relacionadas con la reelección presidencial.
Incluso el propio partido de Zelaya se opuso al referendo.
Zelaya declaró a la cadena de
televisión venezolana Telestir que se despertó por el ruido de disparos y los
gritos de sus escoltas, que batallaron con soldados durante por lo menos 20
minutos. Agregó que se escondió detrás del aparato de aire acondicionado para
que no lo balearan.
Las autoridades hondureñas han cortado
el servicio de electricidad y teléfono en la capital en un aparente intento por
mantener el orden mientras cientos de partidarios del Presidente se lanzaron a
las calles y llegaron hasta el palacio presidencial para reclamar el regreso de
Zelaya.
“Queremos al presidente que elegimos
no al que impusieron”, dijo José Hernández, quien estaba con su esposa e hija
pequeña en la protesta callejera, mientras ardían neumáticos y numerosos
hombres recorrían la zona con cadenas gruesas y barras de metal. El vacío de
poder se prolongó varias horas hasta que el presidente de la Legislatura,
Roberto Micheletti, juró como presidente interno en el Congreso, como exige la
Constitución. “Aquí no ha habido ningún golpe”, dio Micheletti en una
conferencia de prensa el domingo por la noche, poco después de asumir la
presidencia y nombrar a su gabinete. “Lo que sucedió es una sucesión
presidencial. En el país hay un nuevo presidente”.
“Nunca he renunciado ni nunca voy a
usar ese mecanismo. Es totalmente falso”, afirmó Zelaya. Es otro crimen más
contra la democracia. Es una conspiración político- militar de una élite que
tiene miedo a las manifestaciones políticas”, agregó en una entrevista con la
cadena de televisión CNN.
Micheletti estableció un toque de queda
de dos días entre las 9 p.m. y las 6 a.
m. y prometió que las elecciones presidenciales se realizarán como está
previsto en noviembre. “Vamos a respetar la ley” , dijo “No permaneceremos en
el poder ni un minuto más de lo que la Constitución contempla para la sucesión
presidencial”. Varios líderes latinoamericanos denunciaron los hechos,
calificándolos de ilegales y pidieron el regreso de Zelaya al poder.
El presidente Barack Obama dijo que
estaba “profundamente preocupado” y la secretaría de Estado Hillary Clinton
expresó que el exilio forzado de Zelaya debe ser condenado, informó The
Associated Press.
José Migel Insulza, secretario general
de la OEA, emitió el domingo una declaración en que exhortó “al pueblo de
Honduras, a las naciones de las Américas y a la comunidad internacional a unir
fuerzas contra esta grave afectación al proceso democrático”.
Chávez dijo que puso en alerta sus
fuerzas armadas y que tomarían medidas si el embajador o la embajada venezolana
sufrían algún daño. “La junta militar estaría entrando en un estado de guerra
de facto”, dijo Chávez, según la agencia de noticias Reuters. “Nosotros
actuaríamos militarmente…he puesto en alerta las fuerzas armadas de Venezuela”.
Los lideres derrocados hondureños se
reunieron el lunes 29 de junio en Nicaragua para representar a su país en una
reunión de emergencia que pidieron los mandatarios latinoamericanos de
izquierda para exigir el regreso a Honduras del gobierno elegido
democráticamente. La presencia del derrocado presidente Manuel Zelaya y de la
ministra de Relaciones Exteriores, Patricia Rodas en la reunión conjunta de
países centroamericanos con los presidentes de los países integrantes del ALBA
no ha hecho sino aumentar la posibilidad de que Honduras tenga dos gobiernos
paralelos, uno en Nicaragua y el otro en Honduras, y por qué no, otro en
Venezuela y otro en Cuba. Así están las cosas…Veremos cuál va a ser el camino
que toman estos acontecimientos.
6/30/09 000ooo000