Presentación oficial del libro
“Palabras Esperadas”
Por
Francisco
H. Tabernilla
El sábado
12 de septiembre, 2009, tuvo lugar en Ediciones Universal, 3090 SW 8 Street,
Miami, que dirige su presidente el señor Juan Manuel Salvat, la presentación
del libro “Palabras Esperadas”. Abrió el acto Juan Manuel Salvat, explicándole
al público lo difícil que se hace conocer la verdad de la historia de Cuba,
pero tenemos la suerte que se han escrito muchos testimonios, muchos libros de
memoria y éste de Francisco Tabernilla, gracias a Gabriel Taborda.
Tabernilla agradece la presencia de
los presentes y le da gracias a Dios haber podido escribir el libro que le
prometió a su padre y a su hija Loreley, y seguidamente nos dice: Deseo dar las
gracias al profesor Gabriel Taborda por su labor en propiciar que la luz de la
verdad se abriera paso y se plasmara para siempre en este libro “Palabras
Esperadas” que presentamos en la tarde de hoy en EDICIONES UNIVERSAL, que
dirige el estimado amigo Juan Manuel Salvat, quien puso todo su empeño en la
confección del proyecto con la eficaz colaboración de todo su diligente
personal.
Mi entrañable amigo el Dr. Orlando
Gómez-Gil me ha hecho el honor de ser la persona que presentará ante ustedes el
libro “Palabras Esperadas”, que es un relato de la verdadera historia de Cuba
la cual ha sido tergiversada por el régimen comunista-terrorista que oprime a
nuestra patria.
No es sencillo opinar sobre una
institución que, como el Ejército Constitucional de Cuba, fue sostén de la
sociedad y sus organismos. Por eso se hace imperativo decir siempre la verdad
para que, por encima de la densa neblina de la duda, ésta resplandezca y no de
lugar a malas interpretaciones. Ha sido más fácil hablar contra el Ejército
Cubano, atacándolo y humillándolo sin razón, que investigar a fondo cómo se
produjeron los hechos que culminaron con la entrega del poder a las hordas
castristas.
Las Fuerzas Armadas de Cuba bien
organizadas y disciplinadas, constituían orgullo de la nación. Pero el pueblo
en general no comprendió cómo veinte guerrilleros en la Sierra Maestra es un
espacio de dos años evolucionaron de tal manera que llegaron al poder. Todas
las hazañas del Ejército Cubano desde su creación en 1908 con el advenimiento
de la República, fueron borradas de la mente del pueblo cubano mediante
embustes y mentiras proclamadas por un grupo de terroristas que irrumpieron
sorpresivamente en la Historia de Cuba.
Es inconcebible como un pueblo,
envilecido por la propaganda comunista siguió ciegamente a un líder falaz, y ese
mismo pueblo gritara ¡Paredón!, ¡Paredón! para sus propios hermanos inocentes,
por el supuesto delito de cumplir con su deber como soldados defendiendo a la
República, siguiendo las órdenes de quien lo dirigía y representaba.
Fueron muchas las decisiones
equivocadas que condujeron a la entrega y a la derrota, y que trato de explicar
en este libro. Pero ante todo, habrá que comenzar por admitir que la derrota
del gobierno de Batista no fue militar sino política. Que conste así.
El Profesor Gabriel Taborda nos dijo:
El trabajo periodístico que hoy les estamos entregando, logrado merced al
esfuerzo, la buena memoria, la excelente disposición de ánimo y el entrañable
amor por su patria del general Francisco H. Tabernilla y Palmero, no representa
solamente la narración sistemática y cronológica de hechos que acontecieron,
ciertamente,, en la próspera y floreciente
república cubana anterior a 1958, sino que ordena en forma veraz, en la
voz de un protagonista de primer orden, los hechos más sobresalientes de un
régimen fallido, que terminó por ser rebasado por sus incontables enemigos, y
abandonado y traicionado por sus más leales aliados.
En el entre acto la observación
disciplinada de los hechos va desarrollando en el joven general Tabernilla
Palmero una especie de Logos, principio crítico que busca la razón de las
cosas, con el cual evalúa, con espíritu sereno y pulso firme, los extravíos del
régimen al que sirve, y las dificultades por las que atraviesa la institución
que representa.
Muchas explicaciones surgirán, acto
seguido, a la disolución del régimen. Más pronto, aún, vendrán los juicios de
valor, entre quienes conformaban el gobierno. Los de responsabilidades
obviamente, correrán por parte de los vencedores que, aunque inmerecidamente,
comienzan a ejercer el poder a sangre y fuego. Luego escribirán la historia de
lo ocurrido privilegiando sus propios intereses. Esa es la que hemos escuchado
diariamente durante los largos años que han transcurrido desde entonces. Muchos
muchísimos, la han creído . Otros, se han conformado con crear la propia, rica
en mitos, leyendas y conjeturas. Todos son historiadores de su propia tragedia,
todos tienen sus propias razones. El tiempo es como el viento, arrastra lo
liviano y deja lo que pesa; esclarece errores, sosiega pasiones. Es buen
consejero y juez implacable.
Cincuenta años después de los
vertiginosos hechos que marcaron para siempre la vida de todos los cubanos, los
testimonios del general Tabernilla, aquí consignados, deberían constituirse en
pieza clave para todos aquellos que intentan examinar los orígenes para forzar
un cambio civilizado, pacífico, y organizado de las condiciones actuales.
No es fácil con palabras, explicar,
razones. Los hechos consignados en el presente trabajo periodístico no
pretenden concluir las interpretaciones ni constituyen un libro ufano de la
verdad revelada. Constituyen, sí, un valioso documento que debería tomarse en
cuenta, a la hora de las conclusiones. Muchas gracias.
Manuel Salvat hizo la presentación del
Dr. Orlando Gómez-Gil, quien fue muy aplaudido. La semana que viene
publicaremos su artículo.
Después
hubo un período de preguntas y al terminar un exquisito buffet. La concurrencia
fue extraordinaria y muy patriótica.
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