bd10290_

 

Discrepan Zelaya y Micheletti

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

Según el acuerdo firmado para resolver la situación política en Honduras este próximo viernes 6  de noviembre, 2009, todo debe quedar favorablemente resuelto, pero apenas dos días después de haber dado su conformidad a un acuerdo para resolver la crisis propiciada por el golpe de Estado, el presidente depuesto Manuel Zelaya y el gobierno de facto dirigido por Roberto Micheletti comenzaron a discrepar sobre los términos y los plazos del pacto. El punto de la discordia volvió a ser el referente a la restitución en el poder del mandatario derrocado, que había bloqueado durante siete días las negociaciones hasta que esta semana una misión norteamericana enviada por el departamento de Estado y la Organización de Estados Americanos (OEA) lograron que las partes se pusiesen de acuerdo, informa la agencia EFE.

          El Acuerdo Tegucigalpa-San José establece que es el Congreso el que deberá resolver sobre si Zelaya regresa o no al poder. El destituido presidente de manera desafiante aseguró ayer domingo 1 de noviembre que no acepta que se ponga en duda su presidencia y que si el poder Legislativo vota en contra de su restauración “no se ha hecho absolutamente nada más que burlar a la comunidad internacional y burlar al pueblo hondureño con este acuerdo”.

          Sin embargo, el gobierno de facto, en un documento sobre el tratado distribuido entre la prensa, afirma que “la restitución del señor Zelaya no es automática” puesto que “se requiere un voto favorable del Congreso” y que el pacto “no hace ningún tipo de recomendación sobre qué decisión  debe tomar el Congreso”. Ahora bien, el representante del depuesto presidente en la Comisión de Verificación del convenio que debe de entar en funciones –hoy lunes- , Jorge Reina indicó ayer que de no ser aprobada la restitución por el Congreso quedaría roto el acuerdo. Esta postura ha sido insinuada ayer domingo por el propio Zelaya en una alocución radiofónica desde la embajada de  Brasil en la capital hondureña, donde está refugiado desde su regreso subrepticio al país, el pasado 21 de septiembre. “Por supuesto que se habría roto el pacto, y el Congreso daría un paso muy peligroso para el pueblo hondureño”, afirmo Reina, embajador del Gobierno de Zelaya ante la ONU. Además, el diplomático insistió en que, como había reclamado Zelaya “se supone que el jueves 5 de noviembre debe estar todo definido”, ya que en esa fecha debe estar conformado un “Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional”, según el acuerdo que no obstante no señala quién debe presidirlo.

          Sobre este aspecto, el documento distribuido por el gobierno de Micheletti afirma que respecto a la intervención el Congreso Nacional en el tema de la restitución del señor Zelaya solo contempla la fecha de hoy (lunes 2 por el viernes), día de la firma del tratado para introducir la solicitud ante el Legislativo.

          En repuesta a la postura del destituido mandatario, la vicecanciller del Gobierno de facto, Marta Alvarado, lo acusó de querer “desestabilizar” las elecciones convocadas para el próximo 29 de noviembre y de estar poniendo en estado precario el acuerdo. Esta mala interpretación que se ha dado a las fechas es una táctica muy conocida con el fin de desestabilizar el proceso electoral, dijo Alvarado.

          El enviado a Honduras de la Organización de Estados Americanos (OEA), Víctor Rico, reiteró ayer domingo, en una entrevista con EFE antes de partir hacia Washington que “el Congreso hondureño es soberano para tomar una determinación”, si bien agregó que los diputados “saben muy bien lo que piensa la comunidad internacional”. “Desde el punto de vista de gran parte de la comunidad internacional, el final de la crisis será cuando se restituya el presidente Zelaya”, sostuvo el Secretario de Asuntos Políticos de la organización interregional.  

          El Ejército que expulsó del país a Zelaya el pasado 28 de junio tras el intento de realizar una consulta para convocar a una Asamblea Constituyente considerada ilegal por varios poderes del Estado, ha manifestado su acatamiento a cualquier decisión que asuman las autoridades civiles. “Nosotros no opinamos sobre este tipo de negociaciones. Nosotros solo acatamos las disposiciones”, subrayó a EFE el portavoz de las Fuerzas Armadas, el coronel Ramiro Archaga.

          Entre tanto, ya quedó establecido quienes formarán la Comisión de Verificación que debe de entrar en funciones hoy lunes 2 de noviembre. Además de Reina por parte de Zelaya, el empresario y político Arturo Corrales será el representante del Gobierno de Micheletti, y la OEA anunció el envío del ex presidente chileno Ricardo Lagos y la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís.

          Por otra parte, Zelaya mencionó: “Me han levantado como 24 procesos (en la corte). Yo voy a confrontarlos uno por uno con mis abogados para desvirtuar todas esas falsas acusaciones, pero si quiero también que la corte le de trámite a todos los procesos que se han presentado en contra de los que dieron el golpe, de los que han reprimido al pueblo en forma violenta, de los que cancelaron los medios ilegalmente, de los que han declarado estado de sitio: los que derrocaron y asaltaron mi casa para expulsarme a Costa Rica. “De esa forma la corte demostraría que tiene altísimo nivel para administrar la justicia!, añadió Zelaya… Micheletti se ha mantenido firme, elegante, como un verdadero estadista.

 

11/02/09                                    000ooo000 

 

Regresa a artículos de FHT