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LOS DOS CASTROS SON IGUALES
Por
Francisco
H. Tabernilla
Los
periódicos The Washington Post, The Palm Beach Post y El Nuevo Herald publicaron con el título “Nuevo Castro, Misma
Cuba”, el estudio hecho por la organización independiente Human Rights Watch (HRW)
detallando un engranaje de presiones crueles sobre disidentes, familiares y
amigos que socaban las esperanzas iniciales de que el “pragmático” Raúl Castro
sería diferente. “El gobierno cubano sigue siendo tan represivo bajo Raúl
Castro como lo era bajo su hermano Fidel, según el primer estudio de abusos de
derechos humanos en la isla desde que Raúl tomó el poder”, afirma el reportaje
del periodista Juan O. Tamayo. “Raúl Castro heredó un sistema de leyes e instituciones abusivas…En vez de desmantelar esta
maquinaria represiva, Raúl Castro la ha mantenido firmemente en su lugar y
totalmente activa”, según el estudio hecho público en Washington el miércoles
18 de noviembre, 2009.
El reporte indica algunos cambios en
las tácticas represivas como el reciente uso de “detenciones arbitrarias”
generalmente de corta duración –532 reportadas en la primera mitad de este año,
comparadas a 325 en todo el 2007—y al menos 40 encausamientos legales por
“peligrosidad”, un cargo menos usado durante el gobierno de Fidel. Sin embargo,
“la represión en Cuba bajo Raúl no es muy diferente de lo que era bajo Fidel”,
dijo el autor del estudio, Nik Steinberg de la sección Américas de HRW, a El Nuevo Herald. “Si eres un disidente,
tu experiencia todavía va a ser abismal”. El reporte agregó que aunque los
grupos disidentes son “pequeños y significativamente aislados”, su
marginalización es “evidencia no de una falta de disidencia en Cuba sino de la
cruel eficiencia del estado en reprimirla”. Mientras que el reporte enfatizó
que “no hay ninguna duda que el gobierno
cubano lleva la entera y exclusiva responsabilidad por los abusos que comete”,
también propuso que Washington abandone su embargo y se una a un esfuerzo
multinacional y coordinado para mejorar los derechos humanos en la isla.
Steinberg dijo que HRW lanzó su investigación a raíz de la percepción de que
bajo Raúl Castro la situación había mejorado, unido a avances en las relaciones
entre Cuba y la Unión Europea y los esfuerzos para readmitir a la isla a la
Organización de Estados Americanos (OEA). “Queríamos poner sobre la mesa la
situación de los derechos humanos en Cuba”, dijo el autor durante una
entrevista por teléfono desde Washington. Cuba siempre ha justificado su
represión de los distintos disidentes como una medida de protección necesaria contra las políticas hostiles de los
Estados Unidos. “Pero, en los muchos casos examinados para este reporte, no hay
sustento para este argumento”, Steinberg, quien pasó dos semanas en Cuba este
verano visitando a disidentes y familiares en siete de las 14 provincias,
trabajó en secreto porque el gobierno cubano no respondió al pedido de HRW para
entrevistas con oficiales que pudieran hablar sobre la situación de los
derechos humanos.
En su capítulo más impactante,
titulado “Estado de Miedo”, el reporte relata detalles de cómo la represión
gubernamental ha creado un profundo “clima de miedo” que ha llevado a madres,
hermanos y amantes a cortar contactos con los disidentes. “El miedo es la parte
central de la estrategia gubernamental de aislamiento, que presiona a miembros
de la familia a cortar relaciones con los disidentes”, destaca el reporte.
“Este aislamiento, junto con otras formas de tormentos, tiene un costo
emocional y psíquico significativo y puede llevar a depresión u otros problemas
psicológicos crónicos”. El reporte citó al activista de los derechos humanos
Roberto Marrero la Rosa diciendo que oficiales del gobierno le dijeron a la
esposa de su hijo que tenía que divorciarse y dar a su hijo en adopción si
quería mantener su trabajo en una oficina de fiscales. Cuando rehusó fue echada
del trabajo. Enyor Díaz Allen, un disidente de Guantánamo, reportó que su madre
no le habla por presión de la policía y el ex prisionero político Digzan
Saavedra Prat, reportó que su hermano no le ha hablado desde que fue amenazado
con perder su trabajo. Entre las conclusiones del informe de Steinberg están:
“Cuba viola sistemáticamente los derechos legales de los disidentes. El reporte
cita a Alexander Santos Hernández diciendo que fue detenido a las 5:50 am y
condenado a cuatro años de prisión ese mismo día a las 8:30 am”. “La prisiones
cubanas “están sobrepopuladas y les falta higiene…causando malnutrición y
enfermedades”. “Disidentes son golpeados, humillados públicamente y amenazados
por oficiales de seguridad y grupos de civiles afines al estado”. También “se
les niega trabajo, son despedidos de sus puestos y condenados a multas,
poniendo grandes presiones financieras sobre sus familias”.
Sobre la propuesta para una nueva
política de Washington hacia Cuba, el director de las Américas de HRW, José
Miguel Vivanco, dijo que el embargo comercial contra la isla no ha tenido
ningún impacto positivo, la política de la Unión Europea y Canadá de “relaciones
constructivas” tampoco ha empujado a Cuba a mejorar sus esfuerzos en materia de
derechos humanos. Ante ese cuadro desgarrador Vivanco propone darle a Cuba seis
meses para que suelte a todos los prisioneros políticos o encare un nuevo
régimen de sanciones coordinadas. “No es fácil, pero no es irreal”. Dijo
Vivanco. “Si la administración de Obama es seria en sus intenciones de
desarrollar una política que tenga algún impacto sobre Cuba, tiene que trabajar con otras
democracias en el mundo”. A los 50 años de tiranía en Cuba las
democracias no han podido conocer el comunismo ni la famosa frase:”lo que es
mío es mío, lo que es tuyo es negociable”…
11/21/09 000ooo000