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Copenhague, Cuba y Diplomáticos extranjeros
Por
Francisco
H. Tabernilla
Se acerca
el final del año 2009, la situación política mundial cada día se complica más y
cada día surgen más problemas que se irán agrandando en los meses por venir ya
que las naciones no quieren ver la realidad de lo que se avecina, no ceden ni
contribuyen de buena fe a buscar una solución global a las calamidades y
angustias que padecen los pueblos. Nuestro deber es seguir en la brecha y poner
nuestro granito de arena en busca de la libertad, la democracia y el respeto a
los derechos humanos en todos los países del universo con fe y esperanza,
obrando positivamente y decididamente por el bien de la humanidad.
Vimos en televisión los
acontecimientos y las protestas que se llevaron a cabo en la histórica
conferencia climática celebrada en Copenhague que ha duras penas se libró del fracaso total, el sábado 10 de diciembre,
2009, al aceptar un acuerdo político que
otorga ayuda financiera a los países más pobres para que enfrenten el calentamiento
global, pero que no incluye más recortes en la emisión de gases de efecto
invernadero. Después de dos semanas de discusiones enconadas y un maratón final
de 31 horas de negociaciones, que sacaron a la luz profundas diferencias entre
países pobres y ricos, la casi totalidad de las 193 naciones en la conferencia
de la ONU aceptaron un acuerdo presentado por Estados Unidos que apunta a
mayores recortes de las emisiones de los países ricos, pero no impone límites
vinculant0es.
Las exitosas negociaciones de última
hora entre los mandatarios de Estados Unidos, China, India, Brasil y Sudáfrica
sentaron las bases para la futura cooperación entre países desarrollaos y en
desarrollo, aunque el “Acuerdo de Copenhague” fue rechazado por varios
delegados, que reclamaron más recortes y se sintieron excluidos.
El acuerdo
estuvo al borde de naufragar frente a las objeciones de Bolivia, Cuba, Sudán y
Venezuela.
La diplomacia del presidente de
Estados Unidos Barack Obama dio lugar a un documento que promete que los países
ricos donarán 30,000 millones de dólares en ayuda climática a los más pobres en
los primeros tres años y eventualmente 100,000 millones de dólares anuales
hasta el 2020.
En la nota discordante sobresalió el
presidente de Venezuela Hugo Chávez, quien criticó duramente al presidente
Barack Obama, al que acusó de preparar un proyecto de acuerdo climático “a
espaldas” de la mayoría. Agregando que “los países de la Alianza Bolivariana
para los pueblos de Nuestra América (ALBA) impugnamos cualquier documento que
saque Obama por debajo de la puerta”. “Llamamos a los pueblos del mundo a que
nos unamos a denunciar las pretensiones imperiales y a señalar las causas de
los daños ambientales: el capitalismo, y el principal culpable que es Estados
Unidos y su presidente, el premio Nobel de la Guerra”. Expresó Chávez al mismo
tiempo que vaticinaba: “Obama quedará
para la historia como una gran frustración para los estadounidenses que
creyeron en él”.
“Huele
azufre aquí, sigue oliendo a azufre en este mundo”, comentó Chávez al referirse
a la participación de Obama en la cumbre. Indiscutiblemente Chávez ha ido
progresivamente endureciendo su discurso hacia la administración norteamericana
desde mediados del año luego que Washington y Bogotá acordaron un convenio
militar que permite a tropas americanas utilizar bases colombianas, alegando
que Estados Unidos está preparando un acto de agresión contra Venezuela,
alegación que ha sido rechazada por el Departamento de Estado.
Hora pasamos al caso de los
diplomáticos extranjeros en Cuba: convocados los representantes de Estados
Unidos, Alemania, y Gran Bretaña en La Habana, para quejarse formalmente por la
participación de funcionarios de sus delegaciones en las manifestaciones
realizadas por activistas y disidentes en ocasión del Día Internacional de los
Derechos Humanos. Las demostraciones pacíficas en la capital cubana resultaron
brutalmente acosadas el 10 de diciembre por cientos de partidarios
gubernamentales, que fueron llevados en ómnibus y actuaron ante la presencia de
las autoridades. Mas de 80 activistas fueron arrestados a lo largo del país.
Según dijeron fuentes diplomáticas a El Nuevo Herald, Jonathan D. Farrar, jefe
de la Sección de Intereses de Estados Unidos, y los embajadores Diana Melrose y
Claude Robert Ellner, de Gran Bretaña y Alemania fueron citados al Ministerio
de Relaciones Exteriores el sábado 12 de diciembre, 2009, y amonestados por
supuestas violaciones del reglamento establecido para las misiones extranjeras.
La información fue confirmada por el
Departamento de Estado y la Embajada de Gran Bretaña en Washington, que
respaldaron firmemente la presencia de sus diplomáticos en las manifestaciones
organizadas por activistas de derechos humanos.
“Mientras
que las demostraciones transcurrían de manera pacífica, turbas organizadas por
el Estado fueron traídas hasta el lugar para atacar e intimidar a los
manifestantes”, declaró a El Nuevo Herald un funcionario americano que pidió
anonimato. “Los diplomáticos observaron las marchas y la violencia orquestada,
y actuaron de una manera consecuente con sus funciones y responsabilidades
internacionalmente reconocidas”. ¡Así está Cuba! Que año le espera…
12/20/09 000ooo000