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ESPÍA CUBANO CONDENADO A CADENA PERPETUA

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

 

Los fiscales señalaron que Walter Kendall Myers –un descendiente de Alexander Graham Bell, el inventor del primer teléfono funcional- fue un niño privilegiado y adinerado, que pudo haber hecho lo que quisiera toda su vida, pero decidió en cambio espiar para Cuba durante 30 años en el interior del Departamento de Estado.

   ¿Cómo es posible que alguien pueda permanecer en un puesto del Estado sin ser detectado? Este es un caso que pone en duda la seguridad de esta nación al contemplar la poca vigilancia e investigación que se hace a las personas en puestos claves para la seguridad  del país.

   Walter Kendall Myers un ex empleado del Departamento de Estado fue condenado el viernes 16 de julio, 2010, a prisión perpetua sin posibilidad de libertad condicional por espiar para Cuba, mientras que su esposa fue sentenciada a más de cinco años tras las rejas por ayudarlo a robar secretos de estado. Kendall Myers dijo, en una explicación de 10 minutos sobre su conducta, que su objetivo era pasarle a los cubanos información sobre políticas de Estados Unidos hacia Cuba, una nación que teme a Washington por su oposición al régimen de la isla.

   El juez dijo que estaba “desconcertado”, pues no podía entender cómo los Myers pensaban que no estaban perjudicando a su país dado el nivel de antagonismo entre Estados Unidos y Cuba . El juez federal Reggie Walton dijo que Kendall y Gendolyn Myers (su esposa) merecían largas condenas por traicionar a su país.

El tiempo ha demostrado que en el Pentágono y el Departamento de Estado han sido sentenciados espías al servicio de Cuba, una nación que aspira a “poner de rodillas a Estados Unidos”. Debemos estar más desconfiados y observar con instinto de investigador y responsabilidad a tantos espías que nos rodean con la intención de hacerle daño a la nación más poderosa y generosa del mundo.

**VENEZUELA RETIRA SU EMBAJAOR DE COLOMBIA. Venezuela presentó una nota de protesta en la embajada de Colombia en Caracas para rechazar la denuncia de Bogotá sobre la presencia de jefes guerrilleros en Venezuela y llamó a consulta al diplomático venezolano destacado en la capital colombiana, anunció el canciller Nicolás Maduro el viernes 16 de julio, 2010.

   Maduro rechazó en conferencia de prensa los señalamientos del gobierno de Alvaro Uribe considerándolos como “una olla podrida llena de falsos positivos mediáticos” , y dijo que el gobierno venezolano irá evaluando en el transcurso de las próximas horas nuevas medidas “políticas” y “diplomáticas” que garanticen que “este rechazo sea sometida a su justo lugar”. El canciller informó que había entregado una nota de protesta a la embajadora colombiana María Luisa Chiappe, y que el diplomático venezolano Gustavo Márquez fue llamado a Caracas para evaluar la “arremetida” de Colombia. “El gobierno de Uribe ha decidido arremeter contra el pueblo venezolano, ha decidido dinamitar las posibilidades de un avance” en las relaciones, afirmó Maduro.

   En un nuevo capítulo de los roces entre Colombia y Venezuela, el gobierno del presidente Hugo Chávez condenó en un comunicado a la cancillería la denuncia que realizó Bogotá en torno a la presencia en territorio venezolano de algunos jefes de las FARC y el ELN, y afirmó que la “nueva arremetida” del mandatario Alvaro Uribe busca la “destrucción de las relaciones”. “El patético espectáculo mediático ofrecido el jueves 15 de julio, constituye un intento desesperado por minar el terreno de una eventual normalización de las relaciones bilaterales, donde no ha faltado la intriga de la embajada de Estados Unidos en Bogotá”, señaló un comunicado de la periodista Fabiola Sánchez de El Nuevo Herald.           

  Las autoridades colombianas informaron el jueves que tenían “evidencias que acreditan la presencia en la República Bolivariana de Venezuela” de las FARC, con integrantes como Iván Márquez, Rodrigo Granda, alias “Ricardo”, Timoleón Jiménez, alias “Timochenko” y Germán Briceño, alias “Grannobles”, así como de Carlos Marín Guarín, alias “Pablito” y otros integrantes del ELN.

   La reiterada denuncia de Colombia se produce justo cuando el presidente electo Juan Manuel Santos ha expresado su deseo de normalizar las conflictivas relaciones que reinan  entre Bogotá y Caracas. Tras la elección de Santos el mes pasado el presidente Chávez ha manifestado en varias oportunidades que está dispuesto a retomar las relaciones con Bogotá que mantiene “congeladas” desde julio 2009 por divergencias en temas como un acuerdo de cooperación militar colombo-estadounidense que ha dicho representa una amenaza a la seguridad de su país.

   La tensión entre los dos países va en aumento hace falta que surja la verdad de las acusaciones y reine en la región la paz y la tranquilidad a la que tienen derecho todos los ciudadanos, ya que en realidad estas disputas llevan ventilándose demasiado tiempo sin resultado positivo alguno para ambas partes.. Juan Manuel de los Santos dijo que él actuará a la altura de las circunstancias.

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07/16/2010

 

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