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Comité de la ONU pide a Cuba democratización.

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

Antes que nada,  la noticia del día, hoy lunes 2 de mayo, de 2011: Osama bin Laden fue abatido y muerto a tiros por un operativo de las fuerzas especiales de Estados Unidos. Bin Laden, terrorista por antonomasia es responsable de miles de muertes inocentes entre hombres, mujeres y niños. En Cuba, todavía está vivo Fidel Castro que ha inmolado a miles de cubanos en una brutal dictadura de más de 52 años.

    El relator del Comité de la ONU para la eliminación de la discriminación racial pidió a Cuba que tome ejemplo de los recientes acontecimientos en el mundo árabe para acometer reformas democráticas en la isla nos dice un despacho de la agencia EFE. El relator, Pastor Elías Murillo Martínez, dijo que lo ocurrido en los países como Egipto y Túnez constituye “a pesar de las diferencias históricas y culturales, un llamamiento lanzado a todos los gobiernos del mundo para que elijan el camino de la democracia”.

    “Durante decenios, la comunidad internacional, al mismo tiempo que ha condenado el embargo contra Cuba, no ha cesado de esperar ansiosamente que el país se democratice, por ello el mundo entero espera mucho del Sexto Congreso del Partido Comunista del Gobierno cubano donde se anuncian  grandes reformas” señaló el relator. En respuesta a estas alegaciones, la delegación cubana, encabezada por el viceministro de Relaciones Exteriores, Abelardo Moreno Fernández, declaró que en los últimos cincuenta años Cuba ha servido de ejemplo de lo que significa la promoción de la democracia”.

“La crisis de los partidos tradicionales proviene del hecho de que esos partidos tienen unos lazos muy fuertes con los grandes centros de poder y eso no es la democracia”, insistió la delegación cubana. En el terreno concreto de la discriminación racial, Murillo declaró que si bien no existe en la isla una política institucional sobre un grupo social en virtud del color de su piel, los descendientes de africanos sufren todavía la marginación.

“Los descendientes de esclavos africanos sufren todavía una discriminación estructural que se refleja en la gran brecha socioeconómica que los separa de la media de la población”. También afirmó que la población de origen africano está subrepresentada en las instancias de toma de decisiones del país. Y agregó que “desde hace decenios, la cuestión de los presos políticos, de los cuales algunos son de ascendencia africana, ha sido un factor de tensión en el interior de Cuba y en las relaciones del país con el exterior”.

    La delegación cubana negó que existan en Cuba restricciones de acceso a las instituciones turísticas y de ocio para muchos cubano y achacó los casos que puedan darse de imposibilidad de acceder a ellas debido a “los límites en la capacidad financiera” de esas personas.

    También aseguró la delegación cubana que el único caso de rechazo de entrada a un lugar público que se ha podido dar es el referido a “los turistas europeos, generalmente blancos, que no dudan en intentar entrar en las discotecas vestidos sólo con pantalón corto y una camiseta, lo que está prohibido, mientras que los cubanos se visten adecuadamente.”

    En su primera intervención  ante el Comité, el viceministro resaltó los avances de Cuba para eliminar la discriminación racial, aunque reconoció que “aún subsisten ciertos prejuicios raciales derivados de factores históricos y socioculturales”. “Cincuenta años de Revolución antidiscriminatoria no pueden borrar totalmente estereotipos que caracterizaron  una sociedad que fue profundamente racista por más de 500 años”, señaló el viceministro.

    Lo cierto es que en Cuba existe tanta desorganización para todo  que es difícil llegar a conclusiones que reflejen la realidad y cómo funciona el gobierno porque hay un solo dirigente que lo abarca y comprende todo y se resuelve lo que ese dirigente quiera que se resuelva.

    Las características básicas del sistema comunista son las que fomentan la miseria institucional a través del aniquilamiento de la libre empresa y de las libertades individuales y colectivas.  Ahora están diciendo las autoridades en La Habana que van a estimular a los negocios particulares, sin poder inspirar adecuada confianza. En la Cuba de los Castro no hay respeto a la propiedad privada de modo alguno. En cualquier momento puede decir el gobierno que va a respetar algo de determinada propiedad, pero no se lo cree nadie porque la experiencia demuestra que la propiedad privada allí corresponde, a los que quieren aprobar y fomentar los que detengan el poder en forma más que arbitraria, totalitaria. Las características políticas y socioeconómicas prevalecientes en Cuba no dan margen para el optimismo.

    Nadie que piense seriamente en el destino de la libertad de Cuba puede darle importancia alguna a los resultados del Sexto Congreso que responde a las características dictatoriales del régimen de los hermanos Castro vigente en la isla de Cuba desde hace más de cincuenta y dos años.

05/02/2011                               000ooo000

   

 

 

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