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Ataque con bombas tóxicas
Por
Francisco
H. Tabernilla
Un mundo
convulsionado económicamente, varios países con serios problemas de orden
público; el nuevo líder de Al Qaida llama atacar a los Estados Unidos; Estados
Unidos divulga nuevos documentos sobre la invasión de Bahía de Cochinos; millón
de jóvenes de 193 países apoyan al Papa Benedicto XVI en Madrid; violento
ataque a Damas de Blanco en La Habana, la dictadura de Moammar
Gadhafi está finalizando los rebeldes controlan el
95% de la ciudad Tripoli, la capital, son temas de
actualidad que merecen nuestra atención pero en la noche del domingo 21 de
agosto nos llega la noticia oficial de Washington que Al Qaida está tratando de producir una
ricina venenosa mortal, que se colocaría alrededor de explosivos pequeños para
usarlos en ataques contra Estados Unidos.
Durante más de un año, según informes
secretos de inteligencia, la organización afiliada a Al Qaida en Yemen ha hecho
esfuerzos para adquirir grandes cantidades de semillas de ricino, usadas para
producir la ricina que es una toxina pulverulenta blanca tan letal que una sola mota puede matar si se
inhala o llega al torrente sanguíneo.
Funcionarios de inteligencia dicen que han
recopilado evidencia de que agentes de Al Qaida están tratando de mover
semillas de ricino y agentes procesadores hacia un escondite en la provincia de
Shabwa, en una de las accidentadas zonas tribales
controladas por los insurgentes en Yemen. Los funcionarios dicen que la
evidencia apunta a una serie de esfuerzos para preparar secretamente lotes del
veneno, empacarlos alrededor de pequeños explosivos para después tratar de
hacerlos estallar en espacios delimitados, como un centro comercial, un
aeropuerto o una estación del metro.
Se informó sobre la amenaza primero al
presidente Barack Obama y
sus altos asesores en seguridad nacional el año pasado, y han recibido
actualizaciones periódicas desde entonces dijeron altos asesores. Funcionarios
norteamericanos dicen que no hay indicios de que sea inminente un ataque con ricina,
y algunos expertos dicen que la afiliada de Al Qaida aún batalla con su
desplazamiento como un arma efectiva.
Sin embargo, altos funcionarios americanos
dicen que rastrean detenidamente la posibilidad de una amenaza dada la
capacidad demostrada por la afiliada yemení para concebir conspiraciones,
incluidas algunas frustradas apenas en el último minuto; una bomba cosida en la
ropa interior de un nigeriano a bordo de un vuelo comercial con destino a
Detroit en diciembre del 2009, y cartuchos para impresora llenos de explosivos
potentes en un cargamento que iba a Chicago 10 meses después.
“La amenaza potencial de las armas de
destrucción masiva, posiblemente una forma más simple de lo que la gente podría
imaginar, tendría un impacto psicológico significativo, de Al Qaida en la
Península Arábiga en Yemen, es muy, pero muy real”, dijo Michael E. Leiter,
quien se retiró hace poco de la dirección del Centro Nacional de
Contraterrorismo, en una conferencia sobre seguridad el mes pasado. “No es difícil hacer recina”, señaló.
Diversos funcionarios gubernamentales han
declarado que disminuyó la amenaza de un ataque importante de la principal
dirigencia de Al Qaida en Pakistán tras la muerte de Osama bin
Laden en mayo, además del incremento de los altos en
aviones teledirigidos contra blancos de Al Qaida en las zonas tribales de Pakistán en los últimos
tres años, realizados por la CIA.
Los reportes de inteligencia que indicaban
complots con ricino de la afiliada yemení de Al Qaida se descubrieron durante
una investigación para un libro, Counterstrike: The Untold Story of America´s Secret Campaign Against Al Qaida
(Contraataque. La historia no contada sobre la campaña secreta de Estados
Unidos contra Al Qaida), publicado esta semana por Time Books,
nos dicen en El Nuevo Herald los periodistas Erie Schmitt y Thomas Shankerer que confeccionaron este informe.
En los últimos meses, a medida que el
gobierno yemení ha quedado casi paralizado, el de Obama
ha intensificado la presíón contra la afiliada de Al
Qaida en Yemen. En el 2003, agentes
británicos y franceses desmantelaron lo que se sospechaba eran células de Al
Qaida que poseían componentes y manuales para la fabricación de bombas de
ricina, así como mapas del sistema de transporte subterráneo de Londres. Una
bomba dispersora de risina detonada en un importante
sistema subterráneo, en un centro comercial o en un aeropuerto grande no
tendría como resultado la destrucción masiva a la escala de los ataques del 11
de septiembre de 2001, dijeron los especialistas en contraterrorismo. Sin
embargo, podría infligir un terror
psicológico desproporcionado en los sistemas de
transporte de las grandes ciudades. “¿Matará a muchas personas? No”,
dijo Leiter, el ex funcionario de contraterrorismo. “¿Será una gran noticia y
va a asustar a algunas personas? Sí”, afirmó.
Meses
después de que surgieran los informes de inteligencia el año pasado,
funcionarios sauditas de inteligencia revelaron un giro en la conspiración de la risina; agentes de Al Qaida trataban de colocar la risina en botellas de perfume y enviarlas como regalo para
asesinar a funcionarios gubernamentales, de las fuerzas del orden y militares.
Lo cierto
es que Al Qaida no descansa un solo
instante buscando la manera de penetrar solapadamente y hacer daño a Estados
Unidos con un acontecimiento que estremezca al mundo y sean miles las muertes
inocentes que tratan de verificar. Es una obsesión sin límites lo que los
llevará a su total desaparición. Debemos de estar alerta .Que así sea.
O8/21/2011 000ooo000