Adulación y perfeccionamiento
de la represión
Por
Francisco H. Tabernilla
Se están produciendo hechos en Cuba que realmente
dejan mucho de que pensar, pues estos hechos esporádicos parecen desarrollarse
siguiendo un plan para perfeccionar el control y la represión contra un pueblo
atemorizado que manipula una dirigencia insegura que siente venir un final
inevitable.
Hagamos un alto en estos análisis para resaltar la
vigencia y el vigor de la democracia norteamericana al confirmar el Congreso la
elección de George W. Bush como presidente electo. El vicepresidente saliente
Al Gore dirigió la sesión conjunta del Congreso que certificó la votación de
los colegios electorales. Gore presidió con solemnidad, rectitud y excelencia
la confirmación de su rival y la de su propia derrota. Sus desesperadas
gestiones a las pocas horas de haber terminado el proceso electoral han sido
borradas ante la entereza y elegancia conque presidió esta sesión histórica del
Congreso en completo y oportuno respaldo a la democracia norteamericana.
Ahora, volvamos al tema cubano: Para Fidel Castro
el evento más trascendental del siglo fue la "revolución cubana". Afirmar
esto, más que una ridiculez es una pedantería, pues ni siquiera ha sido
mencionada por aquellas entidades que generan los comentarios sobre este
particular. Recordemos que fue el propio Fidel Castro con su adulación a la
Unión Soviética y su canto de revelación a Lenín: "el evento más glorioso
de toda la historia de la humanidad". Y con motivo del 42 aniversario de
la revolución la prensa oficial al señalar a los cubanos más destacados del
siglo nos da; en las ciencias: Fidel Castro; en las artes: Fidel Castro; en la
economía: Fidel Castro; en la política: Fidel Castro; en el deporte: Fidel
Castro. Olvidándose las también importantes, en los crímenes: Fidel Castro; en
la ruina física y moral del pueblo: Fidel Castro.
Primero fueron los periodistas independientes. Ahora
les tocó el turno a los corresponsales de la prensa extranjera acreditados en
Cuba. "Granma" arremete contra el destacado periodista Pascal
Fletcher de la agencia inglesa de noticias Reuter y del Diario Financial Time,
llamándole "in- trigante y ponzonero". Esto muestra que con Fidel
Castro no hay diálogo ni arreglo posible, Castro solo acepta la adulación ciega
y perpetua.
Otra fase puesta de moda por el régimen es el de
publicar cartas de cubanos que se proclaman "arrepentidos" de haber
emigrado a Estados Unidos y desean regresar a la isla con el objeto de fustigar
a la comunidad exiliada de Miami y la política estadounidense hacia Cuba.
Mientras, 106 hombres de negocios estadounidenses,
lidereados por Wayne Smith, se dirigen a la Casa Blanca invitando al Presidente
Clinton a visitar La Habana antes de terminar su mandato. La Casa Blanca
inmediatamente contestó "que era imposible un viaje a Cuba a estas
alturas".
¿Y qué pensar de Raúl Castro, el designado
sustituto, tan asesino o más que su hermano, dirigiéndose al país por la
televisión oficial advirtiéndole al imperialismo que le convendría más
normalizar las relaciones en vida de Fidel Castro? Y diciendo que el único
régimen socialista en América confía en la "unidad del pueblo" y en
su juventud y "lo que sucedió en la Unión Soviética (URSS) muy
especialmente nos puede pasar aquí". "Agregando, hablan de tránsito
pacífico, claro que siempre habrá tránsito, hacia un socialismo cada vez más
superior".
Y por último, en esta misma semana: Cuba ataca a
la sede española. Tildan de payasos a los diplomáticos que hicieron de Reyes
Magos. Un desfile organizado por la embajada española conmemorando la Epifanía,
desencadenó una tormenta ideológica cuando medios de prensa de la isla del
gobierno comunista ridiculizaron el evento como un espectáculo capitalista
importado, peligroso para los niños cubanos. Según testigos una multitud de
niños corrieron y se avalanzaron para coger los dulces que se repartían. La
televisión estatal describió el acto como una "lamentable y peligrosa
arrebatiña, y a los Tres Reyes Magos como "monarcas importados" y "extraños
e irreconciliables payasos".
Piense el lector, en Cuba todo lo que ocurre con
intervención del Estado, proviene de instrucciones y directrices de Fidel
Castro, lo que está pasando es parte de la "batalla de ideas"
declarada por el tirano, con el objeto de entretener al pueblo y mantenerlo
alejado de pensamientos que bien pudieran generar la caída del comunismo en
Cuba...
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1/08/01