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Comandante
Sosa Blanco...
Símbolo
de coraje y valor espartano
Por
Francisco H. Tabernilla
Transcribo a
continuación las líneas que me envía el Tte. Coronel Nelson A. Carrasco Artiles
al cumplirse un aniversario más del fusilamiento del Comandante Jesús Sosa
Blanco:
Con motivo de cumplirse el 42 aniversario del fusilamiento del Comandante
JESÚS SOSA BLANCO, el Presidente de las Fuerzas Armadas Profesionales de Cuba
en el Exilio, Comandante Ramón Martínez Morejón , ofrecerá una Santa Misa a las
4:00 p.m. el domingo 18 de febrero próximo en la Iglesia San Juan Bosco, sita
en Flagler y 13 Avenida NW, Miami, siendo oficiada por Monseñor Emilio Vallina,
teniendo como auxiliar al Diácono Diego Chávez, invitándose a compañeros de
armas, familiares y amigos, para que nos acompañen en tan piadoso acto,
honrándose también a los Coroneles Cornelio Rojas (fusilado ante las cámaras de
TV), Armando Suárez Suquet (fusilado en silla de ruedas), los hermanos Joaquín
y Arcadio Casillas Lumpuy, 1er. Tte. José Castaño (tenía computados en el
cerebro los nombres de los comunistas), así como los 1892 militares fusilados
por el atorrante criminal Che Guevara en la prisión de La Cabaña, desde el 9 de
enero a 12 de noviembre de 1959, en que fue relevado del cargo, alegando que,
mientras Fidel está “pronunciando discursos por la TV, él tenía que fusilar
para consolidar la revolución socialista”.
El tribunal que condenó a Sosa Blanco estaba integrado por el Cmdte. Dr.
Humberto Sorí Marín (Presidente), Capitán Dr. Raúl Chibás (Vocal) y Capitán Universo Sánchez (Vocal comunista).
Fiscales: Dr. José (Papito)
Zerguera (alias charco de sangre) y Teniente Dr. Luis Pérez Perdomo. La
DEFENSA, a cargo del pundonoroso Capitán Auditor Dr. ARÍSTIDES D’ACOSTA
CALDHEIRO, a quien no dejaban hablar para exponer la inocencia de Sosa Blanco,
interrumpiéndole constantemente.
Sosa Blanco estaba casado con Amelia y tenían tres niñas que en aquel
tiempo tenían 13 y 8 años, respectivamente. Sus nombres Magdalena y Amelia,
gemelas y Ulises. Nos dice Silvina que su cuñada habló con el Che, para rogarle
que no dejara a sus hijas huérfanas y él contestó... mire señora, su esposo es
un asesino...vaya mañana a recoger el cadáver. La viuda fue al cementerio de
Colón pagándole a dos sepultureros para que desenterraran a su marido...lo
sacaron de la caja y le quitaron la ropa ensangrentada de PRESO y le puso
uniforme militar con sus medallas, dándole cristiana sepultura...¡Valiente
mujer diríamos nosotros!
Las frases de Sosa Blanco: estoy siendo juzgado ante el Coliseo de Roma,
estremecieron a América y parte del mundo democrático. Y por último, ante el
Pelotón de Fusilamiento abriéndose la camisa dio la orden de FUEGO.
Esta fue la opinión anónima de un periodista que nosotros ratificamos
cuando dijo: SI DE ALGO TENDRÁN QUE LAMENTARSE SIEMPRE, las sociedades
democráticas, los gobiernos y los ejércitos profesionales de toda América,
desde Canadá hasta la Tierra del Fuego, es de haber contemplado indiferentes,
extáticos y hasta alborozados, como un clan de los peores delincuentes que ha
podido coleccionar la historia criminal contemporánea, proyectaron, realizaron
y culminaron el más miserable espectáculo que haya podido presenciar el Mundo
civilizado, con el sólo fin de asesinar en nombre de una ley que no existía y
de una finalidad disfrazada, a un
hombre valiente, digno y cumplidor de sus deberes para con la Patria y su
uniforme, demostrados hasta el instante mismo de la culminación de su mil veces
vil asesinato.
Nosotros los militares “Presentamos Armas” a nuestros hermanos que cayeron
asesinados o en combate defendiendo a Cuba, nuestra Patria y la Bandera de la
Estrella Solitaria. (Fdo. Carrasco Artiles. Historiador Militar).
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2/06/01