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El digno Yo Acuso
de Maritza Lugo
La notable compatriota Maritza Lugo Fernández,
Vicepresidenta del Partido Democrático 30 de Noviembre Frank País fue detenida
por última vez en diciembre del 2000 y su precaria salud en la prisión ha
motivado un pedido de urgencia por parte de congresistas cubano americanos a la
Cruz Roja. El representante Lincoln Díaz Balart recibió una carta sacada
clandestinamente de la Prisión Occidental de Mujeres Manto Negro en La Habana,
escrita por Maritza Lugo que es un Yo Acuso de tres páginas contra el régimen
despótico y tiránico de Fidel Castro. Su grito de desesperación fue escuchado
en el pleno de la Cámara de Representantes de Estados Unidos por la voz de Díaz
Balart que leyó íntegro el mensaje.
El Nuevo Herald de marzo 15 del 2001 publicó el manifiesto, cuyo grito de angustia y de
dolor ha resonado en el mundo entero. En reconocimiento a su hidalguía y
valiente actitud a continuación publicamos, en el espacio que disponemos,
párrafos que denotan su arraigado patriotismo y decidida voluntad de mujer
firme y heroica:
Yo acuso, desde este lugar tan horrible, ante
todas las organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos;
ante las organizaciones defensoras de la democracia, la justicia y la paz; ante
las organizaciones religiosas que promueven la libertad; ante los hombres y
ante el mundo entero, al gobierno dictatorial implantado en Cuba y a su brazo
represivo, la Seguridad del Estado, por las injusticias y abusos que cometen
contra el pueblo cubano, la población penal y muy en especial los presos
políticos y de conciencia.
Yo acuso a los cobardes y miserables que haciendo
uso de la fuerza cometen todo tipo de violaciones contra los derechos humanos,
sin que nada les detenga cuando se trata de defender una falsa revolución
construida y mantenida sobre mentiras e infamias.
Yo acuso desde mi cuerpo de mujer indefensa,
enferma, con mis hijas pobrecitas sin su madre y armadas mis débiles manos con
el rosario de mi fe creyente.
Yo acuso que todos los días tienen a algún país o
a alguna persona a quien acusar públicamente sólo por darle al pueblo la falsa
imagen de que a ellos no hay que acusarlos, por lo que, nosotros los
reprimidos, exigimos que los criminales sean sancionados por las tantas
víctimas que han padecido y padecen en esta patria nuestra.
Yo acuso que los presos políticos somos tratados
en forma completamente diferente a los demás reclusos, con mayor rigor
represivo, aunque la conducta de algunos presos comunes sea indeseable. A los
“presos políticos contrarrevolucionarios”, como ellos nos llaman, nos mantienen
estrechamente vigilados por los guardias y presos comunes que preparan para
esto. Somos más requisados y son más exigentes con sus mal llamados
reglamentos. Las galeras están inhabitables por las filtraciones de aguas
podridas que caen de los pisos superiores. Los lavaderos se hallan tupidos y
las presas tienen que lavar en el suelo. No dan instrumentos ni detergentes
para limpiar, teniendo las presas que solucionar sus problemas con sus propios medios, en ocasiones con
algunas piezas de vestir. La atención médica es pésima y casi nunca hay
medicamentos, mientras el gobierno comunista se da el lujo de enviar médicos y
medicamentos a otros países. No porque sean buenos los gobernantes cubanos sino
por pura propaganda. Basta ya de presentar exteriores de prisiones cuidadas y
elegantes como fachada, cuando los seres humanos presos son degradados a
extrema penuria.
Yo acuso que la alimentación en las prisiones es
pésima. Casi todos los días dan arroz con picadillo de soya o macarrones,
siempre mal elaborados y en pequeñas cantidades.
Yo acuso al régimen castrista por las familias
cubanas separadas en muchos países del mundo,
por causas políticas y por la política económica
fracasada del gobierno, que desesperadas huyen de Cuba. A los dignatarios que se reunirán en Ginebra, Suiza, en la
Comisión de los Derechos Humanos sobre el tema de Cuba se les exhorta a
considerar el caso del pueblo cubano maltratado por el gobierno, aunque sé que
ninguna delegación, incluso en una comisión formada por miembros que defienden
a Castro, se les va a permitir que me vengan a ver para oír y constatar
crudamente esta verdad. Creo que si hay justicia en el mundo, este gobierno
debe ser sancionado por ésta y por las muchísimas violaciones que constantemente comete, burlándose del mundo
entero.
ooo000ooo
3/19/01