OBSERVACIONES A LOS REYES

DE ESPAÑA

Por

Francisco H. Tabernilla

 

 

Después que visitaron Saint Augustine, los Reyes de España se trasladaron a Miami ciudad donde radican cientos de miles de cubanos exiliados de la brutal y sangrienta tiranía comunista que esclaviza a nuestra patria bajo el poder absoluto de Fidel Castro Ruz. Por las repercusiones que a favor de ese régimen ha demostrado el gobierno español, las organizaciones beligerantes del destierro, a través de sus dirigentes más responsables quisieron hacer llegar al Rey Juan Carlos  el sentimiento, el dolor y la más digna protesta de más de dos millones de cubanos exiliados que hemos visto la conducta de sucesivos gobiernos españoles: Franco, Suárez, González y Aznar desarrollando una política de cooperación y ayuda con el régimen que oprime a Cuba hace más de cuarenta y dos años. Unidad Cubana y la Fundación Nacional Cubano Americana han publicado páginas enteras en el Diario Las Américas y El Nuevo Herald  emplazando a Su Majestad para que rompa el silencio infamante en que se ha sumido España ante la maldad del régimen castrista. “Sea Usted el abanderado de los derechos humanos de todos aquellos que compartimos una fe, una cultura, una lengua, y en el caso de Cuba, la misma sangre. Por honor de España, Su Majestad, haga de las víctimas sus hermanos y del victimario su enemigo”, dice la Fundación Nacional Cubano Americana. Y agrega: ¿Cuántas madres e hijas cubanas habrán de ser encerradas y maltratadas en algunas de las 241 prisiones castristas antes que España se haga eco del clamor de Maritza Lugo, que de la soledad de su celda en la prisión de Manto Negro nos grita: “Yo acuso, desde mi cuerpo de mujer indefensa, enferma de salud, con mis hijas sin su madre y armadas mis débiles manos con un rosario de mujer creyente”.

Sobre  Cuba han caído –dice Unidad Cubana- unos mal llamados inversionistas que, en violación de los principios legales reconocidos hasta por el propio derecho español, se han posesionado de propiedades robadas a sus legítimos dueños por el régimen imperante. No solo los cubanos, sino los españoles que fueron expropiados ilegalmente; sin embargo, el gobierno español se burló  de sus propios ciudadanos damnificados, pactando con Castro una indemnización consistente en caramelos y piezas de baño que, además, nunca les entregaron. Y continúa: “los llamados inversionistas explotan a los trabajadores cubanos en hipócrita contubernio con la tiranía, pues en vez de pagarle el jornal directamente al trabajador, le pagan el sueldo en dólares al gobierno cubano, quien a su vez le paga la misma cantidad al trabajador, pero en pesos cubanos.

Por último el gobierno español continúa oponiéndose al embargo de los EE.UU. contra el régimen de Cuba, como todos los países del mundo –con excepción de EE.UU.- comercian con el régimen de La Habana. Y si el pueblo de Cuba sufre escasez, es porque ese mismo gobierno, con su incompetencia permanente, ha destruido la producción de un país otrora próspero, y desvía los pocos recursos de  la nación hacia la propaganda y la subversión. ¿O será que España piensa que si se levanta el embargo y Castro recibe préstamos de organismos internacionales podrá pagar con ese dinero las deudas atrasadas que le debe?. Se equivocan si eso es lo que piensan. Si se levantara el embargo, Castro aprovecharía esos fondos para robustecer la represión interna en Cuba, y para continuar ayudando a las guerrillas comunistas. Especialmente en América, donde varias decenas de miles de vidas han causado. Así como la ETA que tiene su cómodo refugio en Cuba. Termina el mensaje de Unidad Cubana al Rey Juan Carlos: “A los que sufren prisión en las ergástulas de Castro, a los trabajadores explotados, el pueblo golpeado y humillado, no se le remedia su situación con finos gestos diplomáticos. Si no, con una rectificación total del camino recorrido por España hasta el momento”.

 Mientras, precisamente hoy lunes 2 de abril 2001, comienza en La Habana la reunión de la Unión Interparlamentaria, con sede en Ginebra y fundada en 1889, “pretende fortalecer la democracia y el respeto a los derechos humanos”. Cuba, desde luego, es el país equivocado para tal reunión, allí solo hay un partido, un  Parlamento sin parlamentarios, la disidencia política es perseguida, los “debates” brillan por su ausencia y todos coinciden con el parecer de Fidel Castro. El gobierno español ha enviado como jefe de su delegación a la 105 conferencia a Guillermo Gortazar, diputado del Partido Popular y presidente de la Fundación Hispano-Cubana. El hecho ha sido interpretado en medios diplomáticos como una nueva muestra de las tensas relaciones entre el Gobierno de José María Aznar y La Habana...Esperemos.

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4/02/01

 

    

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