Un despertador que hable
para Bush
Por
Francisco Tabernilla
Los organizadores de los “Grammy”
latinos lo mejor que hicieron es trasladar el espectáculo a Los Ángeles. El
promotor, C. Michael Green, violando la Primera
Enmienda, decidió que las fuerzas del orden serían incapaces de controlar al
exilio cubano que protestaría por la presencia comunista en el evento, no
obstante haber demostrado en múltiples ocasiones que es una comunidad pacífica
y disciplinada. Si al Sr. Green le perturban las
críticas y la libertad de expresión, el lugar perfecto para su exhibición es
Cuba, donde encontraría un público
controlado por el terror, obediente, silencioso y haciendo lo que le indiquen
los jerarcas del régimen.
Aquí, en West Palm Beach tienen anunciada su
presencia en el teatro Carefree el 8 de septiembre,
2001, otro grupo de artistas cubanos comunistas recaudadores de dólares para
Fidel Castro. Hoy precisamente solicitamos de las autoridades correspondientes
el permiso para protestar, ya que la Coalición Patriótica Cubana del Condado de
Palm Beach considera que
estos artistas son representantes oficiales del gobierno comunista cubano,
enemigo de Estados Unidos y del exilio. Según
la prensa han solicitado las visas hace varios días pero no han recibido
contestación del Departamento de Estado.
Si el presidente George
W. Bush tiene un compromiso con el exilio cubano,
esta es una buena oportunidad para cumplir el Embargo y negarle
las visas a estos artistas. Lino Gutiérrez, el secretario adjunto encargado de
asuntos hemisféricos, en una larga entrevista telefónica con el periodista
Andrés Oppenheimer ( 8/26/01)
le señaló “el gobierno del Bush probará ser el más
comprometido con la región de la historia reciente de Estados Unidos”. Tiene
una promesa de presentar al Congreso este año un proyecto de ley para iniciar
negociaciones de libre comercio con América Latina por la “vía rápida”. Sobre
las elecciones del 4 de noviembre en Nicaragua, donde el ex presidente Daniel
Ortega liderea algunas encuestas, Gutiérrez dijo:
“Ortega se fue a Libia a pedir dinero de (Moamar) Khadafy, y recientemente agradeció a Fidel Castro por su
lucha contra el imperialismo norteamericano. No veo un liderazgo que esté
comprometido con la democracia. No han renunciado a la violencia como vía para
llegar al poder”.
Hablando de América Latina, ¿qué sabe en realidad
Estados Unidos de América Latina? Muy poco, apuntaba Agustín Tamargo en un magistral artículo en El Nuevo Herald (8-26-01), “Un despertador para Bush”.
Yo quisiera ampliar sus conceptos en lo referente a Cuba, porque para nadie es
un secreto que el Departamento de Estado de Estados Unidos fue el principal
aliado de Fidel Castro en su llamada “Revolución” contra Batista. Quizás
Colombia logre salvarse de las garras del comunismo ahora que el Presidente Bush ha despertado y han comenzado a suministrarle armas y
equipos al Ejército Colombiano, lo contrario que hizo el Presidente Eisenhower el 14 de marzo de 1958 cancelando todo
suministro de pertrechos de guerra al Ejército Constitucional de Cuba.
Hace días adquirí un despertador, hecho en China,
que habla, posee una comunicación fantástica. Pienso que el gobierno
norteamericano, el cual no tiene política exterior definida, debe de despertar
a la realidad y contemplar los acontecimientos que están estremeciendo al mundo
y especialmente a la América Latina, y actúen con más sentido de
responsabilidad y firmeza y así evitar se repitan los desatinos del pasado.
¿Por qué –pregunta Tamargo
y yo también- se sigue aceptando la falacia de que Castro, el tirano de Cuba,
porque esté desprestigiado ante su propio pueblo, y haya perdido el respaldo
ruso, ha dejado de ser una amenaza para las libertadas del hemisferio sur?
¿Es que el Presidente Bush
no ve la amenaza que representa el discípulo de Castro, el Presidente Hugo
Chávez para la región? ¿Por qué Estados
Unidos no respalda como es debido al presidente peruano Alejandro Toledo y no
envió a su toma de posesión al Secretario de Estado, general Colin Powell? Van pasando los
días y los comunistas, que no toman vacaciones, no paran de trabajar en sus
proyectos de dominio y conquista. El Presidente Bush
necesita un despertador que hable, y por las mañanas le grite en voz alta: ¡Despierte,
que el mundo confía y espera por usted!
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